LA JOVEN Y ÉL

CAPITULO 3

Esa mirada tan intensa, tan intimidante, no podía ser olvidada, Alicia en ese momento no sabia que podría ocurrir, seguía sin saber su nombre, de donde había aparecido, ella solo sabia que tenia delante a un extraño que no sabia porque le estaba haciendo esto.

-¿Ya sabes Alicia quien soy?-pregunto el.

-Me lo puedo imaginar, ¿eres aquel chico que me susurro en las escaleras?-pregunto ella

-Eres lista pero no me tienes que recordar por eso, sino por otra cosa mas importante.-dijo el.

-De verdad que no consigo recordar nada.-dijo ella.

-Vale entonces te explicare como sucedió todo.-dijo el.

-Todo empezó aquel día de 20 de Junio en el baile de primaria, yo iba a la escuela, ese mismo año tu y yo íbamos a la misma clase, me gustabas mucho y yo intentaba llamarte la atención pero siempre estabas con tus muñecas y tus amigas, hasta un día decidí regalarte la mejor muñeca que podía existir, recuerdo perfectamente que me acerque a ti, con mucha vergüenza y te la di. Tu la miraste y simplemente la dejaste en el suelo porque era demasiado fea, en ese momento me jure a mi mismo que esto no podía quedar así, así que me empece a obsesionar contigo, dure años así hasta que conseguí encontrar a otra persona que me gustase.Aun así pasaron unos dos años y me trasladaron aquí, encontré este instituto,justamente el día que empezaron las clases te encontré igual, con ese pelo largo, brillante,de color naranja, todos mis sentimientos volvieron en mi...

-¿Pero como puede ser que de hace tanto tiempo y habiendo crecido aun lo recuerdes tan bien?-pregunto ella asombrada.

-Esa no es la cuestión, sino que ahora que te tengo aquí delante todo puede cambiar, después de tantos años-dijo el.

-Pero aun sigo sin recordar tu nombre, no consigo recordar nada.

-¿De verdad no consigues recordarlo?Bueno pues te responderé- dijo el decidido.

Pero justo en ese instante sonó la sirena y empezaron a aparecer alumnos por los pasillos, así que el joven no consigió  decir su nombre y se fue corriendo hacia fuera del pasillo. En ese momento a Alice le recorrió una sensación por el cuerpo muy extraña estaba aturdida por lo que había pasado, pero ella decidió no contárselo a nadie ni a su amiga Lea.

Esa misma noche Alice en su habitación, del segundo piso, tumbada en la cama mientras miraba el techo, pensaba en el chico misterioso, en la historia que le había contado, cuando derrepente le vino un escalofrio, ella se asusto pero pensó que podría aver sido el viento ya que tenia la ventana abierta; pero entonces escucho un susurro en su oreja que le dijo:

~Hola, ¿me habías olvidado?~.

-¡Quién eres!- grito Alice.

En ese mismo instante un resplandor de luz se convirtió en una figura humana que se abalanzo sobre ella, cogiéndola de las manos, mirándola fijamente...