Capítulo 1

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Podríamos decir, que un anciano que pasó 79 años solo y sin compañía no debió ser muy agradable.. Por lo que dicen que esta es una "leyenda" falsa, queridos lectores, esta es la historia de cómo seis jóvenes, pasaron por una traumática experiencia, sacrificando sus vidas sólo para que uno se salvara.

Lucas es aquí quien narrará la historia.
Comenzamos:

-Hey! Lucas.. supiste que el anciano murió?

-¿Qué anciano?

-El de aquella casa que dicen que esta "embrujada", lo típico que inventan para asustar.

-Ah, si supe y no me da miedo..

-Vamos! No te hagas, recuerdo bien cuando viste algo "muerto" y saliste corriendo, mientras tu madre fué a ver y era una bolsa de basura negra..

-E-eso fue hace mucho Thomas...

-Lucas eso fue hace 5 días.. (:v)

-Enfoquemosno en el tema, si te crees tan "Valiente" te reto a ir mañana por la noche a la supuesta casa "embrujada", y veremos quien saldrá corriendo.

-Trato hecho.

Regresamos cada uno a su casa, ya que el clima cada vez se ponía más frío. Y no era extraño ya que siempre era mas clima fresco que uno cálido.

Llegué a casa y mi madre me saludo, dejé mi mochila y me acosté, mientras cerraba mis ojos suena el timbre..

-Lucaaas! Vé y abre la puerta!.- Gritó mi madre mientras estaba en el baño.

-Si ya voy!!

Abrí la puerta y estaba Thomas, Pedro, Juliam, Percy, Diego, Emilio.. Los más educados según mi madre.. Ya saben, son ángeles caídos del cielo, cuando están cerca de algún familiar mío..

-Lucas, también quiero ir mañana por la noche.- Patudamente dijo Pedro.

-Vamos! Realmente no está embrujada.. La leyenda es una simple mentira.- Les dije con seguridad.

-De todas formas aún que no esté "embrujada" también quiero ir.- Alzó Emilio la voz entre la gran multitud de tarados.

Y bueno hasta que todos quisieron ir.
A la mañana siguiente llegó mi padre de su trabajo, mis padres son como "Déjalo que siga encerrado en su mundo, de todas formas tampoco nos importa"
Bienvenidos a mi mundo, lleno de felicidad. Tengo 17 y aun sigo sin hermanos, pero por ahora este no es el tema.. Llegó la tarde y les dije a mis padres mientras ellos estaban con sus amigos:

-Adiós Familia! Saldré a una casa embrujada..

-Si, como quieras.- con poca importancia dijo mi madre..

-Quizás termine muerto. Quien sabe.

-Sólo vete y déjanos en paz.- Dijo mi cariñoso padre.

-Pff como quieras.

Salí con mi mochila que contenía 3 linternas una galleta y me coloqué mi chaleco de la suerte, ah y también un lápiz..

-¿Están listos?.- Dijo Emilio.

Nos dirigimos a la casa del anciano.. y un hombre la cual era algo extraño por que no dijo mientras estaba con un paraguas en la mano, siendo que no llovia:

-No deberían estar aquí.. o mi dueño se enojaría.- Mirando la casa.

-Este tipo esta re loco.. Vamonos.

-Háganlo si quieren, pero después no se quejen de las torturas.

-torturas! Lucas lo escuchaste!?.- temblando dijo Juliam.

-Tranquilizate, no habla encerio, solo es un idiota en el que le gusta asustar.

A unas cuadras estaba la casa, y cuando llegamos Pedro me dijo:

-Damas primero..

-No sigas imbécil.

Entramos y con las linternas alumbramos..
No se veía en mal estado, ya que al parecer el anciano era higiénico.. pero en una habitación había una camilla con correas, y cuchillos y cosas filudas. .

-Pero que!?.- Dijo diego asombrado.

Salió del techo un humo asqueroso la cual hizo que nos quedáramos dormidos.

Desperté y estaba Diego amarrado a aquella cama con correas, mientras nosotros tratábamos se desatarnos pero era imposible, era alambres muy filudos.

-Ayúdenme!!! Ya esto no parece broma, imbéciles esto no es gracioso.- Gritaba Diego con desesperación.

Había una aguja filuda y larga un poco más lejos del ojo de Diego, y una sierra apuntando su estómago, y.. "Click" sonó un botoncito que dejó caer la aguja sobre el ojo de Diego.. Mientras el gritaba todos estábamos atónitos y sin palabras..
Que clase de demente haría eso! Y apareció el extraño del paraguas..

-Creían que era mentira cuando les dije que los torturarian? Ops sorpresa! Guju! Nos divertiremos mucho...

-Imbécil sueltame!.- Gritó Diego..

Hasta que la sierra se activo, rompiendole todo su estómago tan delgado, gritabamos con trauma sabiendo que eso o algo peor nos esperaría. El estúpido le corto la cabeza a Diego y la coloca frente de mi rostro y dijo:

-Qué callado eres.. Te dejaré sufrir de los últimos...

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⏰ Última actualización: May 09, 2016 ⏰

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