De lo profundo

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-¡Hora de partir!- Perla se encontraba revisando los últimos ajustes de la nave. Ella no quería dejar Homeworld, pero lo haría por su amor a Rose.
-¿Segura qué quieres ir? Las gemas líderes no necesitan viajar a las guarderías.-Perla iba de un lugar a otro tras los rizos rosados- Cromo, Zafiro, Rubí y yo podríamos....
-No.-Rose se detuvo tan rápido que Perla apenas tuvo tiempo de reaccionar-Necesito supervisar la misión de cerca, será el primer planeta que estará libre de las diamantes. Nada tiene que salir mal.
-¿Qué hay de la nueva?-Perla miro intrigada a Halita. Esta no confiaba para nada en la nueva cadeta .
Tenía una belleza tan deslumbrante. Su pelo tan brillante como el cielo en contraste con sus ojos celestes, formaban una combinación exquisita, tanto así que le hacia sentir celosa.- me parece muy extraño que ella quisiera venir con nosotros.
-A mi igual. Pero uno nunca debe de negar la ayuda que recibe, y menos en estos tiempos.
-Como sea, pero a mi no me agrada para nada.
-Al parecer Cromo no piensa lo mismo.-dijo Rose apuntando hasta el final de la gran sala de control de la nave-
Cromo y Halita reían. Los ojos de Cromo brillaban más de lo normal. Mientras que Halita tenía una sonrisa tan cautivadora que le ayudaba a resaltar sus ojos.
-Son tan asque...
-¡Lindos!-Rose lo veía con tanto amor como si fueran sus propios hijos-
-Si tu lo dices... bueno es tiempo de despegar. ¿Dónde están Rubí y Zafiro?
-No lo sé. Los iré a buscar,
para poder despegar-Rose tenía su vestido blanco decorado con pequeñas estrellas por todos lados. Sus chinos rosados rebotaban mientras que ella salía a toda prisa de la sala de mando. No era la gema más hermosa de todas. Pero en cambio para Perla, no había gemas más perfecta que ella. No tenía ojos para nadie más. Sentía mariposas cada vez que la veía, trataba de disimular su amor. Pero era imposible, era como tratar de esconderte de los rayos del sol con un dedo, era absurdo e inútil.
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-¿Segura qué quieres hacer esto?-Rubí se preocupaba por el bienestar de Zafiro más de lo que jamás se había preocupado por el suyo.-
Rubí y Zafiro se agarraban de las manos mientras que hablaban.
-Rubí, tranquilizate. Tu eres la gema a la cual amo. Y si el planeta madre le gusta o no lo que hacemos, es su problema. En la tierra podremos empezar una nueva vida. Las demás nos aceptarán, se que lo harán. Rubí, no llores. Estaremos bien.

Zafiro limpio los ojos de Rubí con un pañuelo que ella siempre tenía en su bolsillo.

-Esta bien, comencemos.

Ambas se soltaron y comenzaron a bailar. Ellas habían estado entrenado tanto para este momento. Sus cuerpos estaban acostumbrados a bailar por separado, pero esta era la primera vez que bailaban juntas. Sus cuerpos se unían en una perfecta danza mientras que sus gemas se iluminaban. Rubí era el marco y Zafiro la pintura. Su baile eran tan perfecto, estaban entregando su cuerpo en el baile. Estaban entregandose su amor.
Rubí agarró a zafiro por la cintura mientras que la bajaba lentamente. Ambas rieron y sus cuerpos se iluminaron por completo. Se fundieron en un ser.
-Somos....yo soy Garnet.
-Eso fue increíble.-Rose miraba la escena perpleja mientras aplaudía. El baile había sido exquisito-
-¿Qué? ¡Rose!, ¿Qué has visto?
-Si soy sincera, vi todo el baile. Ha sido maravilloso, no se preocupen, Homeworld jamás podrá reprocharles nada. Pronto estaremos lejos de él.
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-¿¡¿¡¿QUÉ?!?!?*inserte cara de pájaro madre aquí* ¡¡¡SI HOMEWORLD SE ENTERA, POSIBLEMENTE NOS CASTIGARIAN!!! ¡¡¡OOOHHH NOOO!!!
-No lo harán. ¡Todos a sus posiciones! Es tiempo que nos larguemos de aquí de inmediato. Perla, encargate de marcar el curso de la nave. Cromo activa los hiperpropulsores. Zafir...Garnet, te encargaras de pilotear. Halita....sigue así de linda.
Crystal Gems, hagamos funcionar esto.
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-Yellow Diamond, aún no tenemos informe alguno de Halita.
-No te preocupes, Prehnite. Tenemos que ser cuidadosos en esto, si algo sale mal toda la misión podría arruinarse. -Yellow Diamond se sentaba despreocupada en su trono. Tenía sus piernas cruzadas y su cabeza en alto- Ahora bien, Angelite. ¿Cómo va la producción de gemas?
-Vamos muy bien, su excelencia. La producción a aumentado un 15% desde la semana pasada.-Angelite era una experta utilizando tecnología, era la encargada de manejar los datos de Yellow Diamond. Y aún así era lo suficientemente despiadada para despedazar una docena de gemas sin esfuerzo-
-¿Y su entrenamiento?
-Tenemos todo una flota de chispas encargadas de entrenar a las fuertes y matar a las gemas débiles.

Las chispas eran diamantes blancos encargados de entrenar a las nuevas gemas. Eran llamadas chispas por su tono de piel tan brilloso, que hacían que su pelo rubio brillará aunque no hubiera luz.
-¿Por qué tenemos que matar a las débiles? Son gemas tan pequeñas, necesitan más tiempo para probar que son dignas.
-Prehnite ¿Desde cuándo eres tan blando? ¿¡¿¡¿QUÉ NO SABES QUE ESTAMOS AL BORDE DE TENER EL PODER MAXIMO Y TE PREOCUPAS POR LOS DESECHOS?-Yellow Diamond a pesar de llegar a ser una de las gemas más elegantes, también podría sobresaltarse al grado de que sus ojos se volvieran rojos como la flama del infierno. -Prehnite, cariño.-Poco a poco su compostura volvió y la llama de sus ojos se apagaron- Encargate de tu trabajo, y te prometo que tu y tu hermana estarán bien. Hablando de ello, deberías de aprender de ella. Bella, obediente y servicial. Toda una gema a seguir.
-Si, su excelencia.

Yellow Diamond tenía poder no por ser la más inteligente, ni la más poderosa, ni la más valiente.
Tenía poder por el miedo que inculcaba. Hacia que las gemas temieran a su poder con una sola mirada. Si existe un sentimiento más fuerte y antiguo que el amor, ese era el miedo. Y Yellow Diamond, lo sabía.
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⏰ Última actualización: Jun 15, 2016 ⏰

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