El Encuentro

Reconciliación

Narra Valeria:

Han pasado ya tres días desde que vi a Javier con la tal Cristal esa, tres días que tengo llorando a mares y tres días que no asisto a clases, mi vida se derrumbó en ese momento. Decidí que tenía que despejar mi mente y salir, así que fui al parque para dejar de pensar y cuando estaba logrando olvidar un poco, mi celular sonó, era una llamada de Javier, no la recibí y oí una voz detrás de mí.

Desconocido: ¿Por qué no me contestas Valeria?.- voltee para ver quién era y ahí estaba él con un ramo de flores y una caja de chocolates. El amor que no puedo odiar y que es mi debilidad, pero mi orgullo vence.

Valeria: Te dije que no quiero saber de ti, no quiero volver a verte, que te odio.-esas palabras me dolieron muchísimo al decirlas, son todas mentira y pude notar como sus ojos se aguaban.

Javier: Vamos Valeria tú y yo sabemos que lo que dices no es cierto, sólo quiero que me escuches.- el muy desgraciado tiene razón li que le dije no es cierto.

Valeria: Y ¿cómo estás tan seguro que lo que digo es mentira?

Javier: Sé que me amas como yo te amo a ti, y sé que lo que dices no es verdad aunque dolió mucho, tengo que decirte lo que pasó y necesito que me escuches. Sólo dame 5 minutos.

Valeria: Tienes 3 minutos y ya.

Javier: Cuando te estaba esperando tocaron la puerta, pensé que eras tú pero me equivoqué, era Cristal, ella me besó sin que yo lo esperara y entonces llegaste tú, cuando me di cuenta que nos viste la solté y fui detrás de ti, porque eres la única chica a la que amo y a la que nunca cambiaría, Valeria, te amo y no sería capaz de hacerte daño por favor perdoname.

Valeria: Sí, y si no hubiera llegado ¿qué?

Javier: Hubiera hecho lo mismo y le hubiera explicado que te tengo a ti y no amo a nadie más que no seas tú bebé.

Valeria: Te perdonaré pero con una condición.-dije acercandome a él.

Javier: La que tú quieras mi vida.- acercándose más a mí.

Valeria: Tienes que hacer algo que demuestre lo que me dices.

Javier: No dudes, que yo lo haré.

Valeria: Eso espero.- fue suficiente para que me besara, fue un beso como si nunca nos hubiéramos dado uno, un beso desesperado, apasionado, un beso inigualable.

Javier: No sabes cuanto extrañe tus besos, tus caricias, no sabes cuanto te extrañe a ti.- dijo con la respiración agitada.

Valeria: Se nota.- dije agarrandolo de la mano.

Javier: Te amo mi vida, sin ti no se qué haría.

Valeria: Nada, oye con relajito se hizo tarde.

Javier: Sí, tienes razón, hay que llevarte a tu casa.

Valeria: Sí, vamos.

Nos fuimos y nos despedimos con un beso.