CAPITULO 1. La Vista Nocturna

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"Sus ojos eran hermosos, esos ojos cafés que podían causar que me estremeciera, que me enamorara cada día más, eran los ojos de mi amada que podía apreciar, y que temía el nunca mas poder hacerlo" Gracias.

-Muy bien joven David, por favor tome asiento.

-De acuerdo señor.

-Esto ha sido todo por hoy, recuerden estudiar para los exámenes que vienen y entregar sus reportes para el próximo lunes, pueden retirarse.

Mi nombre es David, tengo 17 años y estudio en la preparatoria apprehendere, proviene del latín aprender, Me mudé a esta ciudad hace cuatro años en donde pase mi vida escolar y social muy bien y sobre todo cuando estoy cerca de mi amada de ojos cafés.

-¡Hey! David, ese poema iba dedicado a Amanda ¿Verdad?.

-Eh... bueno...

-Lo sabía descuida me lo suponía pero no es para que te sonrojes amigo

¡¿Estoy sonrojado?!. Dije en mi mente.

-Bueno... sí, se notó bastante para quien iba el poema, Marco.

-Descuida la mitad de la clase estaba muy distraída y la otra parte era el grupo de gorilas del grupo de Sebastián, además soy el único que recuerda la expresión "Los ojos cafés"

Si, ya lo recuerdo Marco me escuchó decir esa expresión cuando estaba cerca y vi a la dulce de Amanda.

-Bueno amigo, tengo que ir pronto a casa hoy, debo ir a clases de violín, cuídate.

-Adiós, suerte. Dije con una sonrisa en mi boca.

Muy bien ahora tendré que ir yo a mi casa, en esta ciudad es invierno en este momento las temperaturas son bajas y hay nieve en todos lados, aunque no es suficiente para cerrar el instituto por unos días, y yo que pensaba tomarme unas vacaciones si eso sucedía, pero eso no me detendrá a ir corriendo hacia mi casa, e impartí mi camino velozmente hacia mi hogar, esquivando obstáculos y disfrutando la brisa chocar en mi cara.

-Estoy de vuelta, ¿Mamá? ¿Dani?

-Mamá salió regresará en una hora, dijo que almorcemos sin ella.

-De acuerdo.

Bueno, ella es mi hermana Daniela es dos años menor a mi, pero es muy madura a su edad y me encanta su manera de pensar.

-Hey David, ayer leí el poema que estaba en tu escritorio para la clase de literatura de hoy.

-¿Y que te pareció?- Dije con una voz temblorosa.

-Estaba agradable a mi parecer pero, ¿te has dado cuenta la fecha?

Estaba consiente de ello, hoy hace un año cinco días fue cuando salí de mi casa para estar una noche con Amanda antes de que ella se mudara. Desde entonces no hemos perdido la comunicación entre nosotros y falta un mes más para graduarme e ir a la universidad que queda en la ciudad en donde ella recide ahora.

-Si me he dado cuenta.

-¿Iras a Harvard?

-Por supuesto Dani. Tengo los créditos necesarios más una beca deportiva. Tu eres igual de inteligente procura seguir así.

-De acuerdo. Me dijo con una sonrisa encantadora.

Al terminar de comer, agradecimos por los alimentos y fuimos a nuestras habitaciones, llegue y puse mi mochila en una percha a lado de la puerta, me senté en el escritorio y vi el helado clima por mi ventana, mañana es Sábado y mis tareas estaban adelantadas así que vi una película en mi laptop lo que quedaba de la tarde.

Cuando terminé vi la hora en el computador, viendo al mismo tiempo la fecha, como ya dije hace un año cinco días fui hacia una montaña que queda a quince minutos de mi casa, fui con Amanda. Cerré mis ojos y pensé esa noche que también nevaba y había un clima frío que para mi gusto y el de ella era acogedor.

Nos miramos ese día a los ojos y vi sus hermosos ojos cafés envueltos cristalina mente por una capa de lágrimas.

-¿Por qué lloras?   

-Por la misma razón que tu lo haces- Sin saberlo lágrimas caían de mis ojos.

-Descuida en un año más me graduaré e iré a donde estés.

-¿Lo prometes?

-Por supuesto.

Y nuestros labios se juntaron, para dar un beso que pudo enamorarme más de ella.

Nos quedamos ese día observando las estrellas, no había tanta contaminación lumínica en la ciudad lo cual nos dio un cielo estrellado e iluminando la nieve, junto a la mujer que amo. Era una de las mejores vistas nocturnas que tuve en mi vida.

¡De nuevo al presente! Dije con una sonrisa. Y mi hermana diciendo por el pasillo.

-Deberías dejar de gritar solo o acompañado, raro.

¿Eh? Eso es cruel proveniente de mi hermana, jajaja. Bueno iré abajo, al parecer mamá llegó, voy a saludarla.  

Mis razones para amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora