— Por qué no te has aparecido en todos estos días?fue lo primero que escuché al abrir la puerta. Lo miré a los ojos, y no pude ocultar la sorpresa de su visita.
—Hola también a ti—Respondí con sarcasmo.
En realidad no quería hablar de eso y prefiero cambiar de tema cuanto antes.
—Lo lamento, es que me preocupo por ti— sonrío arrepentido—No te has aparecido en ninguna de las entrevistas y se te extraña mucho, ya no es lo mismo.
No pude evitar sonreír. Chris era un amor cuando se lo proponía, siempre a sido así.
Lo invité a pasar y cerré la puerta. Él ya había venido en varias ocasiones así que apenas entro, se sentó en el sofá con total confianza.
—Siéntate esta es tu casa—lo mire divertida.
—Claro que esta es mi casa—sonrío—y aquí está la reina de mi corazón.
Tomó a Rose que estaba en el suelo jugando con sus muñecos favoritos; la llenó de besos y yo puse cara de molestia.
—Claro, siempre que vienes todo es Rose y yo nada!—hice puchero.
El me miró burlón y enarco una ceja.
—La pequeña Scarly quiere besos también?
Me habló como si fuera un bebé y bajo delicadamente a Rose.
Sonreí ante ese nombre, cada vez que nos molestábamos nos llamamos como niños pequeños.
Se acercó a mi haciéndome cosquillas.
—Chrissy!—carcajeé—déjame... Ya!
—No hasta que digas que soy el hombre más guapo que has conocido—ahora me estaba besando las mejillas.
—iugh! me estas baboseando!—bromeé mientras trataba de regular mi respiración por las cosquillas.
—Dilo—me advirtió con voz amenazante.
Pero podía apreciar su intento de no reír.
—No! Feo!—lo empujé tratando de tirarlo ya que estaba sobre mi en el sofá.
—Entonces soy feo?—me hizo un puchero de bebé triste.
—ahora quién es el bebé Chrissy?—hable cuando paró de hacerme cosquillas. Lo mire a los ojos por unos segundo y no pude evitar darle un beso en la mejilla. Se veía tan tierno—eres el hombre más guapo que he conocido... y eso que conozco a Hemsworth.
Reímos.
—Scar, ahora hablando en serio—nos reincorporamos en el sofá—explícame por favor el porque de tu ausencia.
Me miró serio.
Me sudaban las manos. Me ponía nerviosa cuando se ponía en ese plan, como si fuera mi padre o mi hermano.
—He estado muy ocupada, sabes? Con todo eso de las grabaciones para el libro de la selva, no he tenido tiempo. Además he querido pasar más tiempo con Rose, aunque yo también les extraño—sonreí con nostalgia—No le digas a Downey, pero aveces me hacen falta sus comentarios fuera de lugar y sus bromas pesadas.
Sonreímos.
Sí que los extrañaba, pero la razón por la que no me había parecido en ninguna entrevista hasta ahora no era esa realmente.
Bueno, tampoco era del todo mentira. Había estado muy ocupada con la grabación de esa película, pero el verdadero motivo era que no soportaba verlo junto a Emily y a Lizzy.