The Beginning Of Another Day

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Todo comenzó hace aproximadamente 100 años cuando se encontró un cubo de piedra que contenía una predicción hecha por una civilización antigua y la explicación sobre cómo utilizar cierta sustancia que alberga un extraño poder. La "cristalización divina", mejor conocida como "inocencia".
Las manos que crearon el cubo usaron esa inocencia para pelear y ganarle al conde del milenio, que se presentó acompañando de la maldad.
Si bien fue derrotado, al final el mundo pereció una vez cuando, hace aproximadamente 7.000 años ocurrió el "gran diluvio" del que se habla en el viejo testamento.
Los exorcistas, las "personas compatibles" elegidas por la inocencia, comienzan la lucha contra el conde del milenio y sus akumas para evitar el regreso del fin del mundo conocido como "tres días de oscuridad".

Allen: Soy Allen, no moyashi ¡BAKANDA!

Ahí estaban nuevamente las discusiones entre Kanda Yuu y Allen Walker. Ya era algo normal escucharlos peleando por puras estupideces, cada vez que estaban juntos se desataba un caos en el lugar.
Allen se trata a el mismo como amable, generoso y un joven muy educado. Tiende a ser muy abnegado, a menudo dispuesto a dejar que su cuerpo y sus emociones tomen golpes devastadores para el bien se los demás, esta actitud hizo enfurecer a varios de sus amigos incluyendo a Kanda Yuu. Kanda al contrario de Allen es una persona fría y arrogante que muestra poco respeto a la vida de los que le rodean. Él está casi siempre dispuesto a dejar a los que lo relatizan atrás, incluso si esto significa la muerte.

Angélica: Vamos Allen, ya calmate. - La castaña se colocó frente al albino sonriendo. No era muy fácil hacer que paren de discutir pero Angélica siempre estaba ahí para dar una mano.

Allen: ¡Pero! - Él albino protestó a todo pulmón. Él no tiene la culpa de que Kanda sea tan rezongón y malhumorado, en cuanto se acercaba a él ya recibía amenazas de ser rebanado por parte del asiático y cabe decir que lo tiene arto con eso de "Moyashi". - Ángela-san, él empezó.

Kanda: Tch... - Fue lo único que pronunció el nipón de su parte. Siquiera podía comer su soba tranquilo, tenía que estar aguantando al Moyashi comiendo pilas y pilas de comida frente a él; pero lo peor de todo era que el albino no paraba de hablar mientras se llevaba comida a la boca.

Angélica: Parece que ninguno piensa cooperar. - Frunció el ceño cruzándose de brazos. Realmente ambos la sacaban de quicio teniendo todos los días la misma discusión, por suerte la castaña carecía de bastante paciencia para resolver este tipo de cosas.
Angélica era de esas chicas que le gustaba ayudar a los demás, no importa que tan arriesgado sea ella estará para ti. Tiende a ser solitaria y algo temperamental; aún así siempre muestra su lado simpático a los demás. Angélica mostraba unos fuertes sentimientos hacia el albino, él formó parte de su historia pasada haciendo que se gane un enorme espacio en su corazón.

Brezee: ¿Qué sucede aquí? - Una chica de cabellos negros cortos hasta los hombros hace aparición en la habitación. - Esperen, dejenme adivinar... ¿Otra discusión? - Ella era Brezee, suele ser graciosa y carismática, muy pocas veces se la ve triste frente a los demás ya que no le gusta demostrar debilidad, ¿La razón? a ella simplemente le gusta que los demás vean que las mujeres pueden ser mucho más fuertes de lo que todos piensan. Brezee tenía un gran apego al asiático y este no parecía tener molestia de esto, todo lo contrario, incluso se lo ha visto cuidando de la chica en las misiones.

Angélica: Adivinaste como siempre, Brezee. - Puso la atención en la menor. Siempre que ella estaba presente  Kanda se mantenía tranquilo, eso significa que habrá paz por un rato.

Mientras tanto en los pasillos de la orden, dos adorables chicas se encontraban corriendo con la respiración algo agitada. Una de ellas se llamaba Miraii, su cabello era negro y largo hasta la cintura, siempre lo llevaba suelto. Miraii era una chica muy alegre y simpática, es algo seria con las personas que no son de su confianza pero con sus compañeros siempre trata de hacer todo lo posible para hacerlos sentir bien.
La otra chica de dos coletas se llamaba Lenalee Lee, ella es amable y cariñosa, atesora mucho a sus amigos y los considera como "familia" apreciándolos más que a nada en el mundo, literalmente para Lenalee su mundo está compuesto por las personas que la rodean y cuando un amigo muere es como si una parte de ese "mundo" fuese destruido. Aún así Lenalee suele enfadarse muy fácilmente, sobre todo cuando sus amigos u familiares toman riesgos innecesarios.
Volviendo a lo anterior, ambas estaban corriendo por una única razón. Komui Lee, el hermano de Lenalee las había mandado a buscar ayuda de los exorcistas, tal parece que unos akumas andaban por la zona. Era mejor mandarlos a que se deshagan de ellos antes de tomar riesgo y dejarlo pasar...

Between Exorcists.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora