The noise.

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Allen: ¡ANGE-SAN! - El grito del albino hace que la exorcista entre en razón. Para su suerte logro esquivar el ataque de su contrincante. - Crown Clown.- al invocar a Crown Clown "Payaso coronado" o "Payaso de dios" actúa como inocencia que forma parte de su cuerpo. - ¡Clown Belt!. -La capa que cubre al albino se lanza en forma de correas agarrando a uno de sus oponentes. - ¡Akuma, deja que salve tu alma en pena! - Dicho esto termina por derrotar al akuma con las afiladas garras que lleva en su brazo izquierdo.

Angélica: ¡Justice Wings! - Las dos espadas negras hacen aparición en sus manos. La castaña da una salto y con tan solo un movimiento logra clavar ambas espadas en el akuma nivel 2. Actualmente para los exorcistas era muy sencillo derrotar a los akumas nivel 1 y 2.- ¿Esos son todos?

Allen: Hooo, parece que son todos. - Deja escapar un leve suspiro.- ¿Te encuentras bien? - Puso su mirada en la castaña. Hace un rato casi recibe un golpe por parte de un akuma.

Angélica: Estoy bien.

Allen: Por cierto... ¿Dónde están Brezee y Kanda?

Angélica: Estaban aquí hace un momento. - La castaña miro a todos lados pero no había rastro del asiático y la francesa.

Brezee: ¡BU! - Aparece de la nada detrás del albino clavando sus dedos en el torso de este. Tanto Allen como Angélica se asustaron por el grito de la pelinegra, más que nada Allen que recibió unos pinchazos por parte de la exorcista.

Kanda: Dejen de jugar y volvamos. - Ahí estaba la típica actitud del nipón.

Allen: No seas tan aguafiestas, Bakanda. - El albino dijo esto haciendo un gesto un tanto cómico.

Kanda: ¿A quién llamas " Bakanda", Moyashi? - El samurái ya había desenvainado su katana la cual se encontraba en el cuello del albino.

Allen: Es Allen no Moyashi, BA-KAN-DA. - Si las miradas mataran probablemente ambos ya estarían muertos y es que ambos se odiaban tanto que no podían estar ni un segundo juntos.

Kanda: ¡TE VOY A REBAN...- Él nipón se detiene un segundo al sentir que la Brezee tiraba de sus prendas. - ¿Qué quieres?

Brezee: Vamos, deja a Allen. - La chica tironeo el brazo del exorcista para que se aleje del albino.- Mejor volvamos, Kanda.

Kanda: Tch. - Se quejo por la molestia que le causo la chica a mitad de su discusión con el viejito, aún así dejo que ella lo arrastre del brazo.

Angélica: Eso estuvo cerca, Allen-kun, tendrías que tener más cuidado con Kanda. - La castaña miro preocupada al británico unos segundos. Si Brezee no estaba ahí probablemente Kanda habría hecho soba de Moyashi.

Allen: No creo que Kanda sea capaz de hacer algo así, se traerá problemas a el mismo... O eso creo. - Se encogió de hombros. Su estómago comenzó a hacer ruidos extraños protestando de hambre.

Angélica: ¿Qué tal si vamos a comer?... Juntos. - Aprovechó la situación para invitar al albino a comer, era una oportunidad para estar con él y sin Kanda amenazándolo de muerte.

Allen: ¡Claro! Me gustaría un poco de carne asada, hamburguesas, papas, pasta, pizza, puré de zapallo, algo de tocino o carne de cerdo.- Ya estaba imaginándose toda esa comida frente a el. - Y por supuesto, ¡Dangos! quizás unos 25 estarán bien. - El albino no podía evitar babear de tantos hermosos pensamientos que le pasaban por la mente. Angélica por su parte solamente se reía de la actitud del chico.- ¿Tu qué pedirás?

Angélica: Quizás algo de pasta... Aunque no tengo mucha hambre. - Ella tenía el estómago algo revuelto por los hechos ocurridos anteriormente, solo quería llegar a la orden y tomar una siesta, pero un momento de caridad con el albino es una tentación.

Between Exorcists.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora