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Todo parecía perdido y era un claro final si me rendía lo cual nunca haría al menos no en esta vida, le tome el cañón del arma soltó dos tiros hacia el suelo, un puñetazo se me escapó dándole en el ojo lo cual hizo que tirara el arma.

La tome decidido a todo y a nada, era pesada pero no la quería para admirarla, la tome y de inmediato dispare , fueron dos o tal ves tres tiros que salieron de esa cosa, el hombre cayó al piso como tabla sólo cayó , no podía creer que había asesinado ha alguien.

Salí tan pronto pude no quería encontrarme con otro, había sido un golpe de suerte y era el o yo. seguí caminando por las mismas calles de siempre que ahora están vacías pero un vacío que daba miedo, pensé que si era así no sólo atacaron nuestra escuela ese pensamiento me curo el tobillo, salí a toda marcha por mis hermanas .

Mis padres estaban trabajando fuera de la ciudad por lo cual yo estaba a cargo de ellas además eran lo único que me importaba en este mundo. Seguí el paso como pude pero cada vez me cansaba más y mas, no había otra forma de llegar no había transporte no había nada, al cruzar las calles vacías , deshabitadas logre captar una frase que me llamó la atención, era una televisión con las noticias.

El reportero hablo de que “los erradicadores” estaban atacando cada escuela de este miserable pueblo, me quedaba muy poco muy poco me decía a mi mismo para seguir, creo que mi tobillo estaba roto o eso pensaba porque me dolía de una forma vestial a cada paso que daba me desangraba ya había perdido mucha sangre, me espere en un puesto de aguas que estaba solo a lo mejor fue por sus niños , tome una botella de agua limpie la herida y con un trapo hice el torniquete todavía ardia no dolía.    después de eso otra vez escuche “ llegaron los erradicadores a la ciudad “ por que los llamaban así quienes eran y que querían en un pueblo así como el nuestro no tenía ni riquezas a algo cual será su propósito.

Me faltaba muy poco para llegar pero se me hacía eterno no me podía detener, al llegar a una calle antes de la escuela ellos iban llegando, llegue a tiempo pensé pero si hubiera llegado unos cinco minutos antes ya estuviéramos lejos. Ahora tenía que hacer un plan para entrar y salir sin ningún problema, recordé que había una entrada trasera, al llegar ahí estaba totalmente sola sin ninguna persona entre y llegué a los salones trasero, yo seguía caminando sin ninguna cautela cuando observe que está un hombre en un salón parecía que golpeaba una cosa contra el piso, la pisaba parecía disfrutarlo saque el arma sólo para protección no para matarlo por detrás. Cuando ya estaba en el lado donde se encontraba el vi una cosa atroz que sólo personas con problemas mentales o sufría de algún trastorno, estaba golpeando a un pequeño de no más de diez años lo golpeaba y no paraba, entre con la arma en la mano la cargue el volteo y dispare aunque solo duro un pequeño segundo para mi fue eterno.
Casi vomito al ver que el disparo había atravesado su cráneo era espeluznante, corrí para ver si el niño seguía con vida pero no ya había muerto de tantos golpes sólo podía pensar en que el pobre no vería jamás a sus padres no tendría su primer beso no se casaría no tendría el gusto de ver a sus hijos crecer, me sentía tan mal que una lágrima recorrió mi cara en ese momento sentí algo que nunca había sentido un odio una furia incontrolable, no conocía quien era yo tenía un deseo de exterminar a todos eso malditos a todos que empuñe su arma con un deseo profundo de salir y matar a todos pero sabía que eso era imposible mi primer objetivo y único por el momento era tener a mi hermana a mi lado que estaba en la tercera planta.

Necesitaba una plan eso era seguro pero cual seria cual no tenía ni idea de cual pero debía pensar rápido, se me ocurrió ser un infiltrado pero como ¡ exacto ¡ con la ropa del tipo, me la puse apestaba a muerto irónicamente.
Salí de salón normal dos tipos me vieron pero no o creo que no sintieron la sospecha de que no era tal persona ,  al llegar al patio principal tenían a un pequeño grupo de niños creo que los ejecutarían o otra cosa la verdad me contuve el afán de héroe pero no podía hacer nada, al salir del patio principal me dirigí al módulo de mi hermana planta número tres subí con toda cautela para que no me vieran al parecer tenían ordenes de no subir o no al menos que el jefe lo indicara, al llegar al salón  la puerta de su salón estaba sellada trate de forzarla con todas mis fuerzas lo logre y entre me empezaron a atacar pero les dije quien era, mi hermana de inmediato me dio un abrazo quería verme rudo pero las lágrimas se me salieron la quería tanto.

Ahora debía ingeniármelas para salir este era otro salón sin barrotes me asome y note que este salón daba justa a la salida pero la caída me mataría así que todos callados bajamos al segundo piso para poder saltar , revise cada salón pero no veía uno sin barrotes el único que tenía era el de mi hermana volvimos a subir, no se me ocurría nada hasta que note que había una pequeña cornisa en el segundo piso si saltaba a esa cornisa podría lograrlo pero también podía caer a una linda muerte.

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⏰ Última actualización: May 13, 2016 ⏰

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