Elliot manejo frenéticamente hacia el departamento de Olivia, tenia que sacar todo lo que pensaba fuera de su pecho y de su mente.
Olivia había llegado hace un par de minutos, y estaba esperando que llegara la comida que había ordenado, no se extraño cuando toco su puerta, pero pensó internamente que la comida a domicilio estaba extraordinariamente avanzando ya que ella solo había llamado hace menos de diez minutos, había alcanzado solo a quitarse los zapatos, aun llevaba el traje del día, no verifico en la mirilla, cuando abrió la puerta vio a un enfurecido Elliot parado en el marco de la puerta, la mandíbula apretada, "de seguro ya le debe doler" pensó ella, obviamente no haría tal comentario, sabiendo el estado de animo de Elliot, se dio la vuelta, no lo invito a pasar, simplemente dejo la puerta abierta y ella se fue hacia el sofá.
Después de varios minutos y sin que ninguno de los dos tomara la palabra, Elliot tomo un respiro y finalmente hablo... "Dios, Olivia, si te estas acostando con otro hombre al menos ten la decencia de no dejar tus cosas olvidadas" le grito Elliot prácticamente en el rostro.
"Elliot" dice Olivia tratando de calmarlo, mientras se acerca un poco más a él, quizás la cercanía podría ayudar a tranquilizarlo y escucharía.
Él movió la cabeza, quería sacar todo, "no. Déjame terminar" le grito quizás demasiado fuerte.
"El" hablo ella.
Elliot no quería escuchar, "Ya entiendo por que nunca tuviste una relación seria, de seguro engañabas a todos tus novios Olivia, un desfile de hombres en tu departamento, cada cita llegaba a tu cama" le dice Elliot, y casi inmediatamente se arrepintió de cada una de las palabras que habían salido de su boca, pensó que ya tenia la cabeza frío, pero obviamente se había equivocado.
Olivia no quería creer que aquellas palabras habían salido de la boca de Elliot, no podía creer lo que había escuchado, su mano se fue directamente al corazón que le dolía tanto, él era la última persona en el mundo del cual esperaría un golpe tan bajo, sabia que hablaba desde el dolor, pero él la estaba ofendiendo y ni siquiera había escuchado lo que ella tenia que decirle, ahora ni siquiera se tomaría la molestia de defenderse.
Un sollozo escondió llevándose la mano a la boca "vete de mi casa Elliot... por favor vete" le dijo casi en un susurro.
Elliot sabia que la había herido, podía ver el dolor en su rostro, las palabras habían salido de su boca sin siquiera pensarlas, él quería hacerle daño claramente lo había logrado, quería que ella se sintiera tan mal como él.
Olivia tomo un suspiro, "yo no soy una puta Elliot, no lo soy", se seco una lágrima solitaria que caía por su mejilla, "por favor simplemente vete", Liv se dio la vuelta y se dirigió a su dormitorio, cerro la puerta, manteniéndose en silencio, después de unos minutos escucho la puerta de salida, sabia que Elliot se había ido, puso su almohada en su boca para amortiguar el llanto que había estado aguantando, Elliot había sido muy injusto con ella, y lo peor es que había sacado su pasado en su contra, cosas y citas que ella le había contado, mientras más lágrimas se secaba, más lágrimas iban cayendo.
Había pasado una semana desde que habían tenido aquella acalorada discusión, hablaban solo cuando era estrictamente necesario, después de un suspiro Olivia se levanto y se dirigió hacia la oficina de Cragen, golpeo la puerta que siempre estaba abierta, Cragen le hizo un gesto para que ingresara, ella cerro la puerta detrás de si.
"¿Que te trae por aquí Olivia?" pregunto Cragen dirigiendo toda su atención hacia ella.
"Cap, necesito un cambio de compañero, me da igual si es Fin o Munch, es un cambio momentáneo, he tenido algunos desacuerdos con mi pareja y no quiero que esto interfiera con nuestro trabajo o cualquier caso" responde Liv, de la forma más serena que encontró.
