Era un día nuevo, después de tener dos semanas de haber ingresado a la preparatoria me sentía "cómodo" de alguna manera, a las miradas que se posaban sobre mí cuando me acercaba a mi salón. Sé que no hay que darle importancia a eso y debería dejar de preocuparte en cosas tan estúpidas como esa. Pero es difícil no pensar en ello.
Hoy amaneció nublado, espero que siga así por el resto del día, me gustan los días así. Tiene aspecto de va a llover, pero mas tarde sabré eso.
Conocí a una chica cuando entré, se llamaba Claudia. Era ese tipo de chica que siempre tenía algo de que hablar o una opinión sobre algo, me agradaba mucho, además de que compartíamos los mismos gustos literarios y musicales...
- ¡Hola Daniel! - dijo Claudia de forma que quería llamar mi atención, ya que yo tenía la mirada en el suelo.
- Hola... - le respondí y entré al salón, intentado esquivar las miradas de los demás, y sólo quería sentarme en mi lugar y esperar a que empezaran las clases. Apenas eran la 1:40 y las clases empezaban a las 2:00. Perfecto, tenía veinte hermosos minutos para leer.
Como siguiente movimiento, abrí mi mochila en el primer bolsillo y saqué mi libro, que estaba envuelto en una bolsa para que no se maltratara. Era Lolita de Vladimir Nabokov. Estaba enamorado de esa novela y sus adaptaciones cinematográficas. Me puse los audífonos y reproduje cualquier canción de mi galería musical.
Ya sentado, sólo me sumergí en las páginas del libro.
Tarareaba la canción actual, estaba en la parte de "do you think i'm easy, so if you're gonna shoot me down, do it gently" era My Gun de Tove Lo. Durante este rato escuché muchas de mis canciones favoritas hasta que...
- Muy buenos días, jóvenes - era la voz de mi profesor ¿qué? ¿Cuando pasaron los 20 minutos...
Miré al reloj colgado en la pared: 2:05.Vaya, el tiempo pasa rápido y no leí casi nada, sólo 2 hojas.
Ya empezada la clase, seguía pensando en canciones de amor y tarareando, y en algún momento cantaba sin saberlo.
Pasó la primer clase.
La segunda, aunque con mucha pesadez.
No entiendo como en matemáticas el universo se detiene y conspira en mi contra haciendo que específicamente en esa clase todo sea tan eterno.
La profesora nos explicaba el tema del día, yo miraba el pizarron sin comprender nada. Las palabras que decía o todos los signos que escribía carecían de sentido para mí como si estuvieran huecos. No sé explicarlo. Pero me sentía tan aburrido y no podía concentrarme en nada. Se siente como si estuvieras vacío o incluso muerto, porque no te mueves, no sientes, tampoco ves, sólo respiras y te concentras en eso. Respirar. Inhalar y Exhalar.
Me pesan los ojos y ahora tengo sueño...
• • •
- Despierta - era la voz de Claudia - ya se fue la profesora - abrí los ojos y sólo vi su rostro que esperaba una respuesta de mi parte.
- Ya voy - le dije mientras me incorporaba. Parpadee un par de veces sólo para dejar de ver borroso.
- Hoy voy a ir con mis amigos del C - me dijo.
- Que bien - respondí sin pensarlo. Sólo quería quedarme en el salón como he hecho desde las dos semanas que estoy aquí. - Que te diviertas - pero ella permaneció de pie en frente de mi.
- Y tu vienes conmigo, no sales del salón nunca. Además, quiero presentarte a mis amigos con los que estoy en el receso - dicho esto, ella tomó mi mano y me sacó del salón - te van a agradar mucho -.
- Pero Claudia, me da pena, sabes muy bien que pasó una semana para que empezáramos a hablar - no quería ir, por que me iba a poner muy nervioso. De todos modos ya era demasiado tarde, estábamos en frente de la puerta con la letra "C" escrita. Una vez hecho esto, Claudia sin ningún miedo abrió la puerta y asomó su rostro en busca de sus amigos, al mismo tiempo que ella me sujetaba.
Yo sólo quería irme en ese momento por lo incómodo que me sentía. No quería hablar con nadie, sólo quería regresar al salón.
- Quedate aquí - fue lo último que me dijo Claudia antes de entrar al salón.
Tuve que hacerle caso.
Regresó riendo junto una chica y un chico...
- Dan, te los presento, ella es Virginia - mientras señalaba a la chica de su derecha que me dirigía un rápido saludo.- y él - dirigiendo al chico alto de su izquierda - es Roberto.
- Hola - dijo Roberto con un saludo y una corta sonrisa. Tuve que hacer lo mismo.
Claudia se encontraba charlando con Virginia, yo estaba a punto de irme cuando Roberto se me acercó.
- Y a ti ¿qué música te gusta?, es que siempre que llegas te he visto con audífonos - tenía una mirada de interés sobre lo que le pudiera responder
- Pues... Me gusta mucho Lana Del Rey, Lorde, Melanie Martinez y Sóley. Aunque también me gusta un poco el pop.
- Que sorpresa, a mi también. Sólo que yo escucho más rock y pop. Mi artista favorita es Taylor Swift ¿a ti te gusta?
- No mucho, sólo he escuchado uno de sus álbumes... - respondí -
La plática siguió hasta que el receso llegó a su fin. Roberto se veía emocionado al hablar conmigo, tal vez le caí bien. Tal vez lo vea mañana, no lo sé.
Él y Virginia entran a su salón, se despiden de Claudia y regresamos a clases.
- ¿te cayó bien Roberto? - preguntó Claudia.
- Emm... Si, le gusta la misma música que a mí.
- También por eso te lo quería presentar - dijo al momento que entramos al salón.
Cuando empezaron más clases de nuevo me sentía con hambre, pero ya no podía hacer nada.
Me siento tan vacío, tal vez llegue a casa, cene y me vaya a la cama. Hoy no hay tarea.
• • •
Camino a casa después de la prepa, todavía hay muchos autos en la calle. Está muy oscuro, pero no tengo miedo, he vivido aquí toda mi vida.
No encuentro mi llave, creo que se descolgó del llavero donde siempre la llevo... La encontré.
La casa está a oscuras, todos ya debieron haber subido a dormir, cuando esto pasa me siento como alguien muy grande que llega a casa tarde sin que nadie lo espere.
Entro a la sala y de mi bolsillo escucho el "beep" de mi celular, lo saco y veo lo que muestra la pantalla: es un mensaje de Roberto.
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La Historia que Nunca Tuvimos
RandomNunca fui bueno escribiendo ni demostrando mis pensamientos. Sólo es una historia de amor más, hay dos chicos y se gustan mucho, pero su romance los hará hacer cosas que nunca creyeron hacer algún día. Deben ser un secreto. Nadie debe saber lo que h...