Capítulo I.- Cuando te conocí.

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N/A: ¡Hola! Senpai, esta historia la escribí pensando en que quizá te gustaría mucho como regalo de cumpleaños, y espero no equivocarme. xD La verdad es que solo estoy dando inicio al proyecto, y esta historia estará terminada muy pronto. Sabes que escribo en otra página fanfics y pueees... no es fácil para mí escribir en wattpad. La historia no tiene título porque quiero que tú se lo des, y pues la portada igual :v Es decir, si quieres, si no pues ;_; Vika-chan se encarga.

También decir debo, que si hay errores por allí estaré editando constantemente, "La historia más perfecta que quiero hacer" *aplausos* xD En Fin. Te dejo leer y :3 Espero que te guste. Te quiero Senpai, feliz cumpleaños.

Capítulo 1.- Cuando te conocí.

Dicen que cuando conoces a alguien, siempre es por alguna razón, quizá porque te hará conocer el tipo de personas con las que jamás, en tu vida, debes hablar, o quizá porque te harán pasar momentos memorables, el amor de tu vida, el dolor en tu corazón, tu primera vez, ¿Cuántas personas no has conocido ya? Te apuesto a que cientos, la diferencia está en que hay con quienes mantienes largas llamadas en la madrugada, y otras con las que solo dijiste un hola.

Un día, la conocí, de una manera quizá extraña, quizá no. Acostumbramos vernos todos los días en la misma estación, en la que ella subía para dirigirse a su trabajo, nunca me dijo que era exactamente lo que hacía, solo dijo que manejaba objetos peligrosos.

Ese día, ella iba tarde a su trabajo; yo subía un par de estaciones atrás, es por eso que jamás la había visto, ya que ella no suele pisar más allá de sus límites. Justo cuando las puertas se cerraban, no sé qué me impulso a hacerlo, pero lo hice, detuve el cierre de ambas puertas, dándole una oportunidad para subir. ¿Por qué me sorprendió a mí misma? Me acostumbre a ser una persona egoísta, no me detengo a pensar en nadie, con otra persona es posible que no me habría molestado en hacerlo. ¿Por qué ella? ¿El destino quería que la conociera?

--Muchas gracias--. Respiró con dureza, como si el aire comenzara a desaparecer. Me preocupe por un segundo, ¿Es tan idiota para esforzarse de más? En un segundo pareció recuperarse.-- ¡Mierda! Que trabajo.

-¿ T-Te encuentras bien? ¿Cierto?-Dude por un segundo que lo estuviera, desde su mirada desorbitada y cansada, hasta esas mejillas sonrosadas, era extraña, a un nivel que jamás había visto antes.

- ¡Claro! Solo un poco cansada... ¿Uhm?-.De repente, ella optó por mirarme, me miró de una manera intensa, esa clase mirada acusadora, vertiginosa y descuidada; retiré mi mirada de sus vivos ojos añil, nerviosa. Sin razón alguna, ella sonrió, o al menos eso me pareció. -Stella, ¿Y tú?

-No te ofendas, pero no te conozco, así que...

-Eres muy tonta - Dijo cariñosamente. Aunque sentí que se volvió a la ofensiva en cuestión de segundos. -Es obvio que no te conozco, por eso me he presentado.

Suspiré, aun sin mirarla; no odiaba hablar con otras personas, es solo que yo en ese momento no había conocido personas como ella. Aparté mi mirada de los paisajes grisáceos, solo para enfocarme en su azulado mar que tenía por ojos. Era ridículo ver a una mujer de al menos dos años mayor que yo, con una energía de una niña de 5.

-Da-Dania...

Hubo un corto silencio, un silencio que a mi parecer es de aquellas veces... en que te sientes incómodo.

- ¿Aun eres estudiante? ¿Qué es lo que aportaras al mundo?-Dijo de repente.

- ¿Disculpa?

-Lo que quieres ser, doctora, ingeniera...

-Oh, ya entiendo. Diseño interior.

-Eso suena tan bien, me habría gustado elegir algo como eso.

- ¿Tu trabajo?-Los minutos se volvieron horas, sentí una precipitada necesidad por escapar, pero también una tentadora necesidad de quedarme, no podía entenderlo.

-Uhm, es algo difícil de explicar, digamos que me encargo de manejar objetos peligrosos. Y acabar con los malos.

- ¿Algo así como armas y cosas radioactivas?-pregunté incrédula.

-Podría decirse.

-Perdóname que no te crea, es solo que en ese caso debes ser algo como... una policía. ¿Por qué sería difícil de explicar?

Ella sonrió, de nuevo, con lastima y tristeza, en ese momento fui capaz de leer una mirada como una oración, 'Ojala fuera eso', ¿Quién es ella realmente? Me pregunté, sintiéndome inmediatamente atraída por ese misterio que le envolvía; al mismo tiempo, estaba asustada.

-Bien, me tengo que ir. Me alegro de haberte conocido Dania-Emitió una risa tenue, me sonroje al notar la luz que destellaba.-Suena como un gato, te veré otro día-Un segundo, y ella había trazado su camino, tres segundos, cinco, finalmente diez segundos y las puertas se cerraron, la observé por la ventanilla, despidiéndose de mí desde su lejanía.

-También me alegro.

Ese día, fue el comienzo de un final desastroso, una terrible tormenta se avecinaba hasta mí, buscando arrebatarme el débil hogar que había construido, en medio de mi desolada isla. Stella, en realidad nunca fue su verdadero nombre, y ella ni siquiera se acercaba a ser como un policía, su fingida alegría tampoco era cierta, y todo se desvaneció en un segundo, de la misma manera, ella corría y yo permanecía quieta en mi sitio, viéndola alejarse, ¿Qué habría pasado si la seguía? ¿Ella no habría desaparecido de esa manera?

Temó por ella, por lo que pudo haber hecho, por lo que pudieron hacerle...Espero que estés bien Stella, o como sea que te llames.

¿Por qué tuve que conocerte?

Simplemente . . . pasó.Where stories live. Discover now