Eran las 4:00 a.m. Mía despertó más temprano de lo común, por unos sonidos raros que venían de la terraza, Mía bajó los escalones de la manera más silenciosa posible para no despertar a su madre y a su hermana; aunque su madre despierta a las 4:30 a.m. para preparar el desayuno.
Después de que Mía se bebió un vaso de agua y de ver un poco de su programa musical favorito volvió a su cuarto, eran las 4:50 a.m. justo a la hora que suele despertarse para ducharse. Mía se duchó para ir al Instituto, salió del baño pasadas de las 5:40 justamente para que Madeline se alistara también.
Mientras Mía bajaba las escaleras para ir a la cocina donde se encontraba su madre hablando por teléfono.
Buenos días madre -le dice Mía que aún hablaba por teléfono-
Espera un momento Mía -le dijo su madre mediante señas-
Mía se fue hacia donde estaba la estufa, mientras escuchaba a su madre hablar por teléfono, se sirvió su desayuno.
Listo cariño buenos días -dijo su madre con una gran sonrisa-
¿Quién estaba en el teléfono?-preguntó Mía tomando un sorbo de café-
Era mi jefe -respondió su madre- quiere que viaje durante tres días a Los Ángeles-
La madre de Mía trabaja en una agencia de viajes, por lo cual la mayoría de su tiempo la pasa fuera de su casa y viajando, la casa siempre quedaba a cargo de Mía por que Madeline es un poco irresponsable
Aah -respondió Mía- ¿y cuándo sales?- Preguntó Mía
El vuelo sale hoy a las 7:30 p.m. -respondió su madre mientras veía hacia las escaleras-
Venía Madeline para la cocina a tomar su desayuno con mucha prisa, ya era casi hora de salir; mientras Mía iba hacía su habitación a lavar sus dientes.
Mientras Mía lavaba sus dientes escuchaba la conversación que tenía su madre con MadelineMadre, necesito pedirte permiso para algo -Dijo Madeline-
Sí, dime cariño -dijo su madre-
¿Podrías dejarme ir a comprar unos dos libros con mi amiga Tiara, después del Instituto? -preguntó Madeline-.Tiara es la mejor amiga de Madeline se conocen desde primaria, vive tan solo a una cuadra de nuestra casa, cuando estaban pequeñas la mayoría de tiempo se la pasaba jugando con Madeline a la Barbies.
Claro cariño -dijo su madre-
Pero Mamá... -Madeline se quedó en silencio y miró a su mamá-
Claro, cómo no saberlo, necesitas dinero¿Verdad? -le dice mientras saca su billetera y le da 40 dólares -toma aquí tienes 40 dólares- le dijo-
Gracias mamá, te amo- gritó Madeline mientras subía a lavar sus dientes-.Mía terminó de cepillar sus dientes y al oír esa conversación, su día había sido arruinado, su madre nunca le daba dinero para ahorrarlo y luego comprar su instrumento, el cual era un teclado; Mía estaba consciente de que su sueño es caro y que los instrumentos también lo eran y que su madre no puede pagarlo, pero si tan sólo recibiera la misma cantidad de dinero que recibe su hermana para la compra de sus libros, Mía podría ahorrar para su sueño.
Apresurense, niñas que se nos hace tarde -gritó su madre Anne desde abajo-.
Mía cogió su mochila al igual que Madeline y bajaron en seguida, ya eran las 6:40 a.m. y las clases comienzan a las 7:00 a.m. hasta las 4:20 p.m.
Ya vamos -gritó Madeline mientras cierra la puerta y se dirigen al garaje junto a Mía-.
Madeline toma asiento la parte del copiloto ese era su campo fijo y Mía en la parte trasera, se abrochan los cinturones y se dirigen al Instituto; durante el camino Madeline enciende la radio y empiezan a sonar las noticias, pero Madeline cambia de emisora y pone música de coreanos, los cuales ella ama.
¡Ugh! Tú y tus chinos odiosos -dijo Mía mientras buscaba sus auriculares para no escuchar la música de su hermana-.
No son chinos, son coreanos; un poco más de respeto -dijo Madeline entre risas-.Todo el camino Mía paso con su móvil escuchando música de Demi Lovato, es su cantante favorita, Mía es Lovatic al igual que su hermana pero, Madeline ahora escucha más música de sus coreanos y dejó a Demi Lovato a un lado, al contrario, Mía nunca deja de escucharla.
Mía estaba muy pensativa, cuando de pronto siente que el automóvil se detiene.Listo ya llegamos, justo a tiempo -dice su madre mientras ve la hora en su reloj de mano-.
Hasta luego madre -se despide Madeline mientras abre la puerta del automóvil-.
Nos vemos luego, te amo -dijo Mía mientras cerraba la puerta trasera-.Mía se fue por su lado al igual que su hermana Madeline la mayoría de veces no se hablan en el Instituto, Mía iba en busca de su salón de clase hoy lunes entra con clases de biología, la peor clase para ella, al igual que química la profesora con la que recibe esas clases es la misma y no se lleva con ella para nada; Mía entra al salón y saluda a su compañeros que están a su alrededor y toma asiento en las primeras filas.
Buenos días jóvenes, ¿cómo están?-dijo su profesora Rashel-
Bien, ¿y usted profesora? -dijeron todos-.
Bien, gracias, saquen su libro de Biología y vamos a la página 47, el tema de hoy son las sales y minerales - dijo la profesora mientras se ponía en pie de su escritorio-.Mía se volteó para sacar el libro de su mochila y llevó su mirada hacia su compañero de atrás y era Isaac, Mía quedo muy sorprendida.
¿Qué haces aquí? -preguntó Mía muy angustiada-
Lo mismo que tú, en clases -dijo Isaac entre risas-.
Ja,ja, qué risa me da -dijo Mía muy seria-
Me pasaron de salón porque en el que me encontraba ahí estaba el chavo con el que tuve problemas el año anterior y mi madre decidió pasarme de salón -respondió Isaac mientras sacaba su libro-.
Qué tortura -dijo Mía- volviéndose hacia el frente con su libro en mano-.Toda la lección la profesora pasó leyendo lo que decía el libro y explicando cada uno de los contenidos textuales y al final de la clase dejó una serie de preguntas relacionadas con la materia de tarea, ya eran las 9:00 a. m. era hora del receso, todos iban saliendo del salón e Isaac se encontraba detrás de Mía lo cual aprovechó ese momento para fastidiar, entonces jaló su cabello, Mía volteó a ver.
Ush, otra vez tú , ¿no tienes nada mejor que hacer?-preguntó Mía muy molesta-.
No -respondió Isaac entre risas-.Mía sólo tiene dos amigas muy cercanas, Massiel y Milagros, con las que pasa la mayoría de su tiempo en el salón de clase; en el centro comercial siempre están juntas, no importa el lugar.
Hola chicas -dijo Milagros con una gran sonrisa-.
Hola -dijo Massiel abriendo su casillero-.
Hola chicas, tengo algo que decirles-dijo Mía-
¿Qué pasó?-preguntó Milagros-
Mi madre no está en casa, se fue de viaje durante 3 días ¿y adivinen qué significa eso? -dijo Massiel-
Noches de chicas -dijeron las tres en compás-
Ya le avisé a mi madre que esta noche ustedes la pasarán en casa, solo pidan permiso -dijo Mía-.
Ok, llamaré a mi madre-dijo Massiel mientras sacaba su celular de su bolso para llamar a su madre-.
A mí de seguro sí me dejan -dijo Milagros mientras también sacaba su móvil para avisar a su madre-.Siempre organizaban una noche de chicas en sus casas, si la mamá de alguna no se encuentra es mucho más tranquilo para ellas, Mía se queda esperando a que Massiel y Milagros corren la llamada con sus madres.
La mía ha dicho que sí me dejará -dijo Massiel-.
¿En serio? La mía igual -dijo Milagros-.
¿De verdad? Va a ser lo mejor -dijo Mía mientras se le formaba una sonrisa en su rostro-.Ya había tocado para regreso a clase.
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Vida Sin Color Con Sueños De Colores.
RandomUna joven de trece años de edad llamada Mía, tenía un sueño musical casi imposible de lograr, debido a que su madre Anne no la apoyaba; ella tenía una mente muy cerrada y creía que era pérdida de tiempo. Por otro lado, su hermana Madeline de catorce...