Detrás De La Puerta

La sorpresa inesperada

-Buenos días, Daniela.
-Buenos días... para que me ha llamado?
-Pequeña, tengo una importante noticia que darte... TE HAN ADOPTADO! _Dijo con una alegría más grande que la que yo demostraba._
-Qué me que?
-Te adoptaron, _Repitió y sonrió_ tus nuevos padres pasarán a buscarte en unas horas, prepara tus cosas por favor.
Esta bien. _Me levanté de la silla y fui a mi cuarto._
-Que te han dicho?! _Pregunto mi amiga Sofía, curiosa como siempre._
-Me han adoptado, creo que ya no las veré mas _Le dije con la cabeza baja_
-Ho... que suerte has tenido... amiga.
-Si, tal vez
Hablamos un rato sobre como podrían ser mis padres adoptivos, si los seguiría visitando y de demás cosas de chicas. Sonó el timbre que tanto odiaba, que escuchaba cada tanto y anunciaba que alguna de mis amigas se iría del Orfanato. Hace más de dos semana habían adoptado a mi mejor amiga, Victoria. En este caso me tocaba a mi.

Salí con mi bolso lleno y pesado y logre ver la cara de quien sería mi padre adoptivo. Era pálido, los ojos eran negros, tenia gran altura, el pelo revuelto y parecía tener sueño. Venía caminando sin quitarme la mirada de ensima, no parpadeaba. A su izquierda una mujer mas baja, pelo negro atado con una trenza y anteojos sucios. Ella miraba las rosas que decoraban el jardín cuando lentamente giro la cabeza y me miró fijamente, también estaba pálida. En su cara se notaba la sonrisa leve, aunque fuera sonrisa, me daba escalofríos.