En lo más alto del firmamento
se vislumbran luceros diminutos,
que juntos son de tus virtudes el aposento,
que crecen junto a los minutos.
Y aunque allí esté tu morada,
paseas por el mundo que te observaba.
En él buscas la felicidad tan olvidada,
en aquel paraíso que por tu brillo, ciego estaba.
Entre los habitantes de ese lugar te escondías,
pero muchos erran, y con ayuda de tu única belleza,
percatarán tu presencia con el pasar de los días.
Los seres con esa lujuriosa suerte,
pudieron observar algo más sublime que la misma naturaleza,
y un mar de sentimientos se inundarán tan solo al verte.
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Versos de Tinta
RandomUn obra para poder disfrutar de poemas, viajar por un mundo de metáforas y navegar por un mar de ideas.