Prefacio.

99 4 1
                                    

Siete años atrás.

-¿Qué es lo que les da el poder a las personas como para menospreciar a los demás?

Las palabras salieron de mi boca como un susurro al ver como un bravucón con cara de gorila golpeaba a un niño flacucho sin ninguna pizca de misericordia.

¿Qué han hecho esos niños como para merecer todo eso?

Los ojos del niño con cara de gorila destellaban euforia cada vez que el otro niño se retorcía con las pocas fuerzas que le quedaban debido a los golpes.

En eso, los ojos de aquel niño se conectaron con los míos, y me pidieron ayuda con la mirada.

-Por favor- lo escuché musitar antes de que otro niño le sacara el aire al proporcionarle una patada en el estómago.

No recuerdo muy bien porque lo hice o de donde saqué las fuerzas para correr desde el otro lado del patio hacia su dirección, y ni siquiera tuve tiempo para dudar porque ya me encontraba cerca de ellos.

-¿Qué quieres Megan?- me preguntó Tyler (el líder de los bravucones) con un tono burlesco una vez llegue a mi destino.

El gorila se detuvo en cuanto escuchó mi nombre y volteó a verme con la expresión más terrorífica que he podido presenciar en toda mi vida.

-Aléjate de aquí niña- espetó, haciendo que retrocediera un paso.

-Déjala Rick- le ordenó Carter, el co-lider de los bravucones y hermano menor de Tyler.

El tal Rick solo gruño como respuesta -¿Qué quieres?- me preguntó, controlando el tono de su voz.

-Estoy aquí por... Por...

-¿P-por?- repitió Tyler con burla, haciendo que sus amigos se rieran de mi.

-Estoy aquí por él- dije señalando a él niño al que recién habían golpeado. Casi podía sentir a mamá cerca para decirme que señalar era de muy mala educación.

Entonces la sonrisa de Tyler se convirtió en un ceño fruncido -¿Qué dijiste?

-Que vengo por ¿Cómo te llamas?- pregunté dirigiendome a aquel niño flacucho que yacía en el suelo.

Podía sentir los ojos de Tyler fijos en mi como dagas, mas eso no acaparó mis pensamientos en aquel momento.

-Me llamo Tate Foster- musitó con voz débil.

Me agache a su lado para ayudarlo a levantarse -Megan Thorems.

Extendí mi mano que él con timidez tomó, estaban ásperas y llenas de tierra lo que me hizo apretarlas con un poco más de intensidad.

Supongo que a Tyler no le gustó ese gesto ya que primero me empujó y después agarró a Tate por los cuellos de la camiseta del uniforme y le dijo algo que no pude escuchar para después soltarlo con brusquedad, haciéndolo caer al suelo.

-Vámonos- ordenó entre dientes, dirigiéndose a sus amigos mientras mantenía su vista en mi -Eso te incluye a ti Megan.

Definitivamente no iría con él a ningún lado, yo iba a quedarme a ayudar a Foster -No- repliqué con determinación.

-¿No?- repitió con una ceja alzada, pero su tono en lugar de ser burlón era tosco.

En lugar de responderle tomé las manos de Tate por segunda vez y lo ayude a ponerse de pie, luego coloqué su brazo alrededor de mis hombros y con mi otra mano lo sujete de la cadera para que yo se cayera.

Antes de que Tyler pudiera hacer algún movimiento, la campana sonó lo que nos indicaba a todos que era la hora de la salida.

-No pienso decirlo dos veces Megs- susurró cuando pasé a paso lento por su lado.

Me sonroje en cuanto escuché la forma en la que dijo mi nombre.

Tyler no era caracterizado por ser una persona cariñosa.

-Megs...- musitó con un tono suplicante.

No pude explicar porque me sentí culpable. Sin embargo, en lugar de ir con él (que era lo que mi cerebro me decía) seguí caminando con Foster hacía la enfermería.

Esa fue la última vez que vi a Tyler y a sus amigos rondar por el colegio debido a que no mucho tiempo después los expulsaron gracias a que el director descubrió sus agresiones hacia Foster y hacia otros compañeros de grados menores.

Siempre me pregunté que era lo que había detrás de la agresividad de Tyler, cuales eran sus motivos, cual era su historia.

La curiosidad era palpable, pero se me olvidaba un pequeño detalle: No tengo forma para comunicarme con él, además de que tampoco estaría dispuesto a contarme nada.

Así que retiré la idea de mi cabeza, cosa que no se me hizo difícil.

Hasta ahora.

×~×~×~×~×~×

Hola, hola ¿Adivinen quién trae una nueva historia?

Así es ¡YO! Hace tiempo que no he escrito nada y la verdad es que estoy emocionada con esta nueva idea que tengo en mente.
Si te gustó lo que leíste vota y comenta, eso me ayudaría muchísimo.

Nos vemos ❤

Nos vemos ❤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El arte de la imperfección Donde viven las historias. Descúbrelo ahora