Ryder vive hasta el día de hoy en un Orfanato. Él sin saberlo, despues de cumplir sus 14 años, obtuvo la suerte de ser adoptado. Pero el papeleo es largo y el tiempo rapido. Es por eso, que Ryder se enteró de aquella oportunidad a sus 16 años.
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Presiono el botón amarillo de la maquina fotocopiadora, cinco copias salen desde la bandeja, las tomo y se las doy al grupo de chicos que las están esperando.
—¿Cuánto es? —me pregunta uno de ellos. Lily me enseñó el día de ayer a cómo sacar las cuentas, busco la calculadora en la mesa, pero me doy cuenta que es una multiplicación bastante simple, así que cuando tengo el resultado en la mente, ellos me pagan y he terminado el turno.
—Eres increíble —me dice Lily, mientras desconecta las maquinas.
—¿Por qué? —pregunto avergonzado.
—No cualquiera toma este trabajo tan odioso solo para matar el tiempo.
—Mientras más tarde regrese a casa, mucho mejor, al menor por ahora —Ella ríe y comenzamos a guardar nuestras cosas, escuchamos que alguien camina hacia nosotros, me volteo y veo a James.
—Llevo esperándote media hora —dice enojado.
—Pero... te dije esta mañana que te fueras sin mí —agrego indiferente.
—Pero mis Padres regresaron a casa, no quiero problemas —dice, entonces se da cuenta de que no estoy solo, y por respeto le entrega un saludo a Lily —¿Qué tal? —pregunta con un tono de voz frío.
—Ho... hola —responde Lily algo nerviosa.
—¿Nos vamos o no? —dice él casi gritando. Yo pongo mi mirada en blanco y comienzo a caminar junto a él.
James camina con tanta velocidad, que tengo que despedirme de Lily con solo una señal de manos. Llegamos al auto, me subo, y James comienza a conducir con mucha velocidad.
—Mañana quiero que salgas más temprano, no voy a esperarte otra media hora.
—Puedo usar el autobús o mi patineta —digo, él se voltea a verme furioso, ¿Acaso todo lo que diga lo va a hacer enojar? A estas alturas ya no me interesa responderle bien o no.
Diez minutos después, James estaciona su auto frente a casa, nos bajamos y comenzamos a caminar hacia la entrada. Al llegar, Laura saluda a James con un beso en la mejilla, él la ignora un poco y pasa por su lado.
—Ryder —Dice entusiasmada mientras me besa la mejilla —¿Cómo han estado tus primeros días en el Colegio?
—Geniales —respondo con naturalidad —He conseguido un trabajo.
—¿Un trabajo? —pregunta ella confundida —Pero... ¿Por qué? ¿Necesitas algo? Puedes decírmelo, yo podría comprar lo que necesites —dice preocupada.
—¡Oh no! —respondo riendo —solo lo hago para matar la tarde, y para pasar tiempo con una amiga.
—Amiga —dice ella riendo, entonces recuerdo que tengo que devolverle el dinero a Blake. Y mi sueldo en la fotocopiadora me lo entregan recién a fin de mes, aún faltan 15 días para aquello. No quiero demorarme tanto.
