Se podía decir que ahora mismo soy el chico más feliz del mundo. ¿Sabes por qué? Porque una preciosa luz blanca me ha hablado en clase.
White, te juro que creía que estaba en el cielo al ver como me sonrías, como tus ojos color plata con un brillo especial me miraban.
White, mi salvación, mi ángel, me has hecho el más feliz del mundo.
