∞ Dias Frios ∞

30 4 0
                                    

Llamaron a la puerta.

-Rapunzel- habló tía Gothel- abre la puerta.

No conteste.

-Me preocupas florecilla, tengo miedo a que te pase algo- suspiró- perdí a mi hermana, eres lo único que conservó de ella.

Me levanté despacio de la cama, me tome uno de los mechones de mi cabello y camine hacia la puerta.

Giré la perilla y abrí. Ahí estaba ella con una bandeja de comida un jugo en sus manos.

Extendí mis brazos y tome la charola entre mis manos. Gire mi cuerpo y la coloqué en la mesa.

Mi tía entro y cerró la puerta.

-Rapunzel tenemos que hablar- exclamó sería- Es sobre tu enfermedad.

Esa maldita palabra esa enfermedad arruinó toda mi vida.

-Moriré pronto y lo sabes- dije fria- un año y con ayuda de medicamentos pero da igual no me interesa, no tengo cura.

Su cara mostraba tristeza, le dolía más que a mi.

- No digas eso pequeña, aprovecha lo que queda, se que es difícil todo lo que ha pasado y no eres la única a la que le duele- exclamó.

Soy muy egoísta, pienso que soy la única a la que duele pero no.

Pero que puedo hacer no puedo remediarlo. Yo no lo pedí.

-Da igual.

Me di media vuelta dándole la espalda.

-Rapunzel... no puedo hacer nada para cambiar los sucedido pero esfuérzate para salir adelante no importando cuantas veces caigas, tienes que levantarte- exclamó.

Como si fuera fácil.

-Yo me voy- exclamó y salió del cuarto.

Vi la comida que se hallaba en la charola, pan tostado, jugo de naranja y queso crema lo único que aceptó y pido.

-No es tan malo estar aquí- susurré.

Mire a mi tocador y vi a mi mascota Pascal un camaleón el cual me cuida todos los días ,el único el que creo que me llega a entender.

-Pascal que voy hacer- mi voz sonaba quebrada.

Estoy tan vulnerable ahora. Como extraño esos abrazos reconfortantes y su dulce voz cantando una melodía.

Las lágrimas salieron. Podía pasar el tiempo llorando pero ya no tenía lágrimas. Con esfuerzo salían.

Y recordé la muerte de mi madre ese momento más tormentoso.

πFlashBlackπ

-Hija a pesar de lo que pase no cambies, se fuerte. Perdón por no haberte dicho sobre esto pero no podrías haber disfrutado tu vida como lo has hecho hasta ahora, no hubieras logrado todo lo que has hecho. No dejes que esto te detenga, sigue adelante se que puedes-respiraba despacio y entrecortado- te amo princesa no olvides quien eres y que te mantiene viva.

Y esa fue la última frase que escuche antes de que cerrará los ojos para siempre.

Siempre A Tu Lado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora