The Mission

Capitulo 2:

Muy bien.

Empecemos porque estoy un poco incómodo con el cambio que hizo Gorilla al llevar a mi apartamento a Lauren, no digo que me incómode ella, porque he estado con demasiadas en este mismo apartamento, lo que me incomóda es que ella no sea como las otras, no se deja coquetear, ni nada de eso...y por eso he tenido la semana mas calmada, estresante y aburridora de mi vida.

La verdad las mujeres son un poco dificiles de entender.

No, son muy dificiles de entender.

No, son imposibles de entender.

Un día me dice que la invite a comer algo y cuando lo hago me responde con un: "Deja de ser tan arriesgado, no soy como todas", Es muy especial, de todas las formas, cambia de opinión en un solo instante, no la comprendo...no me ha dejado trabajar en toda esta semana y gracias a que es muy amiga de Gorilla, le logró decir que me dejara dos semanas de vacaciones para descansar un poco.

Y aquí estoy, leyendo un libro sobre las mujeres y sus cambios de humor.

La verdad...es muy raro, ¿Cómo que las mujeres cada treinta días tienen un cambio de humor?, claro, creo que por eso Lauren está asi esta semana...creo que tenido su ¿Monstruación?...Ah, no, era Menstruación...Duah.

Asco.

En fin, no he hecho mucho en estos días si me refiero al trabajo, pero Lauren si me ha puesto a lavar los platos y a barrer, pueden creer las vacaciones que me han tocado...

No creo poder aguantar más.

-James, levantate y haz algo...-Y ahí estaba ella.

-Estoy leyendo.-no quite la mirada de el libro.

-No me vengas con cuentos James, levantate.

-No.

-Levantate.

-Noup.

-Ahora.

-Nop.

-Ya.

-Nopi.

-James, quiero que te levantes ahora y hagas algo, no puedes pretender que haga todo yo.

-Y si que lo pretendo-reí.

-Eres un caso perdido.-Y...me empujó del sofá.

-Auch, podrias tener un poco mas de respeto.-le dije.

-Tu deberias tenerlo.

-Es mi casa.-le levante una ceja.

-Ah, dejalo y has lo que quieras...

-Ja, Touché...-me volví acomodar en el sofá.

Estaba haciendo un calor impresionante, que tuve que quitarme la camisa y quedar solo con boxer.

-Iuh, James ponte la camisa.-me grita.

-Vamos, sabes que te gusta este abdomen.

-Pues...no, ahora quitate...ponte la camisa y haz algo.

-Ibas a decir que me quitara algo?-me le burlé.

-Ah, dejalo...

-Bien.-me fuí hasta la cocina a sacar un poco de helado y verme mi serie favorita...adivinen ¿Cual es?.

-James, no coloques de nuevo ese episodio, me lo he visto demasiadas veces...

-Y...a mi me gusta.-le dije sacandole una lengua.

-Que infantil, deja de ver My little pony...eso es para bebés.-me gritó.

-Pero si soy un bebé.