Tuve que buscar otra casa.
Por lo lejos un cartel de venta se asomaba. La casa estaba lastimada, su tierra no tenía flores, y no había mucho espacio, los vecinos eran pocos pero parecían amigables.
Decidí comprarla, no podía verla así, tenía que cuidarla, y un nuevo proyecto serviría para distraerme de todos los sucesos pasados.
Había días en los que creía que no podía seguir, el trabajo en esta casa era cansador y volvía a romperse de vez en cuando. En esos días me gustaba mirar hacia otras casas, algunas estaban demasiado cuidadas y no podía mudarme allí, me había quedado sin nada y no podía ofrecerle tanto amor a esa tierra. Otros días me los pasaba plantando, mantener flores de cariño era complicado ya que la tierra no está muy fertilizada de amor.
Recordaba mi otra casa y la extrañaba, quería vivir allí pero la furia me había hechado. Mi esperanzas eran pocas, y ya no muchas flores me quedaban, no podía dar, tenía que aprender a quererme a mí misma primero.
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Casa corazón.
Short StoryEstaba en busca de otra casa, pero todas eran diferentes a las que prefería