Lo Inexistente

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Bajo una lluvia de invierno, Edgar trasaba un largo camino a su hogar en el adrupto acantilado de un pueblo sin nombre.
La luz de la Luna acaecia sobre la inmensa textura de esas tierras baldias donde sólo había charcos de lodo, árboles secos y muertos, junto a un río de aguas negras que le daban forma de una "U" rodeando un templo de cultos olvidados.
Un camino verdoso, no por el pasto o la naturaleza, sino por la gran hueste de mo que formaba el camino. Tierras extrañas; bajo la alta caspedad de un pueblo de muerte lenta y silenciosa. Los esquemas del camino pasaban por una vieja escuela de olvidada sapiencia e idiosincrasia perpleja que educó a los antepasados hijos de los fundadores del pueblo.
La insana lluvia llevo a Edgar a la vieja escuela, con los muros agrietados y puertas deruidas; sin ventanas en las paredes. A paso apresurado se adentró sin más tardía. Una tenue luz, fonteaba el fondo de una de las aulas apenumbradas. Los pasos lentos y cuidadosos que encaminaba resonaban con eco por todo el pasillo hasta llegat al aula donde escucho una extraña voz anciana del otro lado, sin mas que perder habrio la quejumbrosa puerta lentamente. Ya en el aula cinco niños sentados al rededor de un hombre viejo, Calvo y esquelético.
Tras la extraña formacion una bizarra criatura.