Aunque no te pueda ver

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» Aunque no te pueda ver - Alex Ubago «


Tarareando una canción que acababa de componer, caminó hacia la mecedora junto a la ventana con ayuda de su bastón.

Rubén tomo asiento y dejo el bastón aun lado y giro el rostro hacia la ventana. Sus ojos de un azul pálido les eran completamente inútiles, se había convertido en un chico ciego de ahora veintiséis años pero no siempre fue así.

Aún mantenía intacto la última vez que la vio, podía recodar claramente el ruido de la lluvia chocar contra el suelo y las gotas de lluvia empañando la ventana que tenía frente así, podía verse a sí mismo mucho más joven espiando por la ventana como la chica que amaba danzaba bajo la lluvia y reía a carcajadas de la emoción, el cómo su brillante cabellera se pegaba a su rostro húmedo y como le había sonreído al saberse observada por él.

Pero la realidad era que ya no llovía y ella ya no estaba del otro lado de la ventana haciéndole muecas y sacándole sonrisas, ni invitándolo a divertirse bajo la lluvia con ella.

Luego de esa vez, una semana después y casi un mes antes de que perdiera la vista, los padres de ella la habían mandado a vivir una temporada con su tía que vivía en Arizona.

El ruido del crujir de la madera bajo las pisadas de alguien sacó a Rubén de los recuerdos, asiéndolo consiente de que ya no estaba solo en la habitación. Aunque eso no era extraño ya que muy pocas veces estaba solo.

La dulce fragancia que inundo sus fosas nasales le resultaba claramente familiar, sonrió sabiendo ya de quien se trataba.

- Sabes Nella, a pesar de ser ciego, aun mantengo los otros cuatro sentidos.

- Lo siento Rubén ¿te molesta que este aquí?- pregunto la pelinegra con voz insegura.

- No, no me molesta, ven toma asiento junto a mí.

Rubén oyó sus pisadas dirigirse a donde se encontraba la otra mecedora y está siendo arrastrada hasta estar a su lado. La sintió tomar una de sus manos, que se encontraban reposando en su regazo y el silencio reinó.

Paso así alrededor de unos minutos hasta que Rubén dejo salir un suspiro.

- Sé que no puedo verte Nella, pero puedo escucharte.- susurro.- Háblame. - pidió.

- ¿En qué piensas cuando estás aquí?

- En todo y en nada. En la soledad y en lo deprimente que es todo esto.

- ¿Por qué lo dices?

- No tengo más para decir que... a veces yo siento este horrible miedo de que tal vez...nunca pueda volver a verte, ver volverse toda una señorita a mi pequeña hermana...Alice, el no poder ver la sonrisa de mi madre, la mirada de orgullo de mi padre. Esta soledad que se arrastra conmigo no me gusta pero no lo puedo evitar y tampoco el pensar todo esto.- confeso afligido.

- Pero no estás solo.- murmuro conciliadora Nella mientras acariciaba su mejilla con ternura.

- Lo sé, pero ¿crees que también ignoro las miradas tristes con las que todos me ven? Por favor Nella, miradas de lastima por mi estado es todo lo que me rodea, hasta un ciego puede darse cuenta de eso.- la chica negó sin poder creer lo que escuchaba, le dolía escucharlo hablar así, que pensara así.

El silencio volvió a llenar el espacio tras esas palabras, Nella solo lo observaba, aun sin poder creer que aquel ser que tanto quería estuviese pasando por ello, pero nunca dejo de acariciar su rostro.

- ¿Sabes algo Nella?- ella negó con la cabeza sin decir palabra, pero rápido se dio cuenta de que de su error así que se aclaró la garganta y respiro hondo antes de responder.

- ¿Qué?

- A pesar de todo aquello que perdí, aun mantengo aquí y.... aquí .- dijo señalando a su mente y luego a su corazón.- mantengo aquellos recuerdos de aquel abril , del ultimo en realidad, en el que mis ojos observaron todo lo bello que me rodea y la alegría de aquellas personas que quiero.

Y solo el tuvo que decir aquello para que ella se rompiera, dejo salir una sonrisa temblorosa pero no pudo contener el sollozo que se escapó de entre sus labios, se llevó sus manos a su rostro para limpiarse las lágrimas que se le habían escapado y que seguían saliendo sin parar.

Rubén la atrajo hacia sí y la abrazo. Desde que ella había entrado a la habitación había sentido que algo no andaba bien con ella, que algo la entristecía. Tomo su rostro y beso su frente y luego su cabello y volvió a abrazarla aún más fuerte.

- Nella cuando te sientas triste y todo a tu alrededor se torne gris, yo voy a estar aquí, te cantare hasta que estés mejor, te escuchare todo lo que tengas por decir. Aunque no te pueda ver mantengo tu rostro alegre en mi mente y así quiero sentirte, feliz. Si te sientes sola alguna vez no dudes en hablarme, no me iré a ningún lado hasta estar seguro de que vuelves a sonreír. Quiero que entiendas que aunque mis ojos estén ciegos y no pueda apreciarte como antes, seguiré creando canciones, para escucharte reír y sentirte sonreír, como en los viejos tiempos yo estaré aquí para ti.

FIN

N/A:

Hola personitas hermosas, aquí les dejo esta pequeña historia que escribí hace un tiempo y que decidí compartir con ustedes.

Bueno espero que la disfruten mucho y me dejen saber como les pareció con su voto⭐y comentario📝.

Ah! tambien bien que estan invitados a pasarse por mis demas historias y me dejan sus opiniones al respecto en un comentario.

Ahora si ...

C.C se despide ✌👋💋

Aunque no te pueda ver [OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora