Capítulo 2

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Al verlo creo que ya no sentí lo mismo que sentí la primera vez, cuando sus ojos me podían trasladar a otro lugar sin darme cuenta, ya no era lo mismo esta vez todo se sentía diferente, su mirada me pareció lo mas horrorosa que pudiera ver y me sentía incomoda al estar cerca suyo. Y entonces me hablo, como siempre me hablaba sin una pizca de miedo hacia mí, pero prometo ya no me hablara con esa confianza que me tiene, porque está claro que mi confianza ya lo había perdido.

- Hola mi Dev, bienvenida de nuevo a nuestra casa.

- Hola Davis.

- ¿Pero que te sucede?, estas extraña mi cielo.

- No me pasa nada, es que luego de estar en el hospital, me siento muy cansada.

- ¡Vamos Cielo te llevare a la cama para que descanses! ¡Y no protestes!

- ¡Pero!- Me agarra de la cintura y me alza como si fuera un bebe y me lleva al dormitorio.

- Oh no cariño, no protestes.

- Está bien, bien ya me has traído, ahora solo quiero quedarme a tu lado- Su cara es épica, cree que todavía siento algo por él.

- Ok, me quedare contigo hasta el final, te amo lo sabes.

- También yo, ahora déjame dormir.

Y en verdad estaba un poco cansada y de apoco me deje llevar por las caricias de Morfeo, hundiéndome en un profundo sueño.

- Basta, basta déjame no te quiero aquí, vete, vete, vete, no me toques

- Cariño, tranquila estoy aquí. Has tenido una pesadilla, pero ya estoy aquí.

- No lo puedo soportar más – Lagrimas empiezan a descender sobre mis mejillas. – Es que aparece alguien que me quiere llevar, no sé quien es pero me agarraba de los pies, sentí que iba a morir.

- Vamos, basta ya, cámbiate, saldremos a pasear y pasaremos un día increíble.

- Vale, está bien nada mas espérame un rato.

Luego de mirar en mi closet como diez minutos me decido por un short de mezclilla y una remera básica de color negro, y unos lentes por si el sol me molesta, me pongo un poco de base y labial, vamos normalmente no me pondría maquillaje para ir a la calle, pero estar en el hospital hace estragos. Más bien me alegro por mí tiempo ya que lo hice esperar bastante como media hora, se lo merece por estúpido. Cuando salgo del closet voy en la sala donde él se encuentra, se ve muy bien como siempre, por algo es que un día me sentí tan enamorada de él, que buenos días aquellos.

- Cariño, vamos.

- ¿ Dónde?. ¡Ah. Perdón cielo es que estaba pensando!

- ¿ Y se puede saber en que ?

- No, es que me da pena.

- Vale, pero si me lo quieres contar, sabes que soy todo oído, ahora vamos al parque.

- Oh, claro vamos.

Salimos y nos subimos al auto, mientras el conducía yo miraba por la ventana, me gustaba observar el paisaje y sin dudas este día era hermoso, veo el hermoso paisaje hasta que un auto se queda y me interrumpe la fabulosa vista del hermoso paisaje que estaba observando, entonces ya no queda nada por ver y agarro mi celular y empiezo a ver mis redes sociales, cuando siento que una piedrita me golpea la cabeza y me quedo como en el modo de qué demonios y veo por donde me han tirado la piedrita y veo que es el estúpido del auto.

Pero que se ha creído este tipo, acaso una no puede estar pensando sobre su vida tranquila, es que tienen que existir idiotas, ermitaños que te jodan las pelotas que no tienes.

Me doy la vuelta y lo enfrento pero de manera silenciosa, le doy la mirada más mala que he tenido en mi vida y despacio abro la ventanilla y le enseño el dedo del medio, se sorprende el muy idiota y me tira un papelito, en eso cambia el semáforo a verde y se va. Dev 1 Desconocido 0.

DevonneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora