Antes de todo solo estaba El Gran Maestro, que danzaba en la oscuridad con las jóvenes partículas de luz. El gran Maestro no era un hombre, ni un dios, ni algún ente parecido. Era una energía pensante, con un eterna inconformidad por lo que le rodeaba.
Creaba y destruía una y otra vez siempre disgustado con lo que hacía.Alguna vez (Porque no existía el día ni la noche pues las estrellas ni los planetas habían sido creados) el Gran Maestro junto por error una cuarta parte de su energía y algunas partículas de luz y polvo; BOOM, un estallido que desencadeno una revoltura de nuevas partículas desconocidas para el Gran Maestro.
El creador confuso observo sin acción alguna su obra, que se expandía y juntaba. Fueron pues, juntándose los elementos de aquella creación creando esferas de polvo, hidrógeno, helio y luz. Se crearon también los planetas y los demás cuerpos celestes.En su grandeza primordial, el Gran Maestro interactuó y aprendió de sus creaciones accidentales; juntó elementos, formando cosas que para él al fin eran agradables. Después, examinándolo todo de nuevo pensó que la soledad era vasta en el cosmos.
Tomó entonces parte de su energía vital y la comprimió en una mezcla de agua y tierra a la que le dio una forma un tanto peculiar, que detalló con sumo cuidado, tratando de crear al ser perfecto bajo su juicio.Al terminar, creó un ser que para nosotros, tendría una belleza sublime. El Gran Maestre colocó a su nueva creación en su cuerpo celeste favorito, la Tierra; También le puso un nombre al ser, Merhalt.
Merhalt podía razonar, aprender y añorar. El Gran Maestro le enseñó a crear con los elementos del cosmos. El ser, que podemos llamar como el Primer Dios, tenía características fantásticas y peculiares para nosotros los hombres. Tenía unos hermosos ojos grises que brillaban como una estrella, un rostro muy parecido al de los humanos de la grecia Antigua; era gigante, de 10 metros de altura, tenía también una frondosa cabellera blanca que mantenía bien ordenada con una trenza hecha de lianas.
Pero El Gran Maestro no solo creó a Merhalt, creó también a Frejma. Idéntico a su hermano, de no ser por su cabello azul metálico, que el mismo cortaba con afiladas piedras del joven planeta. Ambos seres, al igual que El Gran Maestro no poseían género, es decir, órganos sexuales; no los necesitaban. Podían crear solo usando sus extremidades y su ingenio. A veces incluso solo debían pensar en la composición de algo nuevo para crearlo.
Frejma y Merhalt curiosos, decidieron crear seres para acompañarles, ciertamente mas bellos que ellos, pero más pequeños en altura, les enseñaron al igual que El Gran Maestro hizo con ellos y les nombraron. Fueron 6: Luehr, Gehtna, Fraelmu, Reinel, Azier y Cisger.
Luehr y Reinel Juntaron rocas, cuarzos y metales para crear una morada en la que ellos, sus hermanos y sus creadores vivirían. El Gran Maestro no posaría allí, pues era un ser más grande que el universo mismo, sin embargo su conciencia moraba en cualquier lugar del cosmos.
Azier y Gehtna experimentaron con los elementos creando otros seres vivos, de formas tan diversas y hermosas que ellos mismos les adoraban y cuidaban, sin embargo estos seres no tenían la capacidad ni la necesidad de pensar como sus creadores lo hacían. He ahí los primeros animales, hechos para adornar la amplia Tierra.
Cisger y Fraelmu crearon los diversos conjuntos de ecosistemas que rodearon el globo, y desplazaron a los animales por cada uno de ellos, adaptándolos también a estos lugares.Miles de años pasaron frente a los Inmortales Dioses primordiales; que descubrieron una gran cantidad de cosas sobre su universo y su funcionamiento. Crearon también cientos de nuevas cosas, y seres también pensantes, pero menos poderosos destinados a ser sirvientes de estos, les nombraron Humanos y les dieron la capacidad de reproducirse al igual que los animales. Los Humanos, que al principio eran solo unos 50, se multiplicaron siendo después entre 300; todos, sirvientes mortales y perpetuos.
Por otra parte, los primeros, Frejma y Merhalt dejaron de comunicarse con El Gran Maestro, perdiendo los concejos y la orientación de este; también llegó a correr por sus mentes la idea de que este hubiese gastado tanto su energía vital creando otras cosas que llegó a desvanecerse en el vacío de su creación. El uno culpaba al otro de haberle alejado con alguna ofensa, tales problemáticas que al principio solo eran leves ofensas se intensificaron creando peleas brutales que sacudían la Tierra.
Los Dos hermanos primordiales fabricaron armas inmensamente poderosas con el fin de herirse. Los 6 descendientes de estos, que no podían hacer nada para evitar las brutales peleas se dividieron para apoyar a alguno de los dos. Luehr, Gehtna y Fraelmu estaban del lado de Frejma. Azier y Cisger del lado de Merhalt.
Reinel que no estaba de lado de ninguno de los dos ni apoyaba a ninguno de sus hermanos, gastaba su tiempo en observar la tierra y la bóveda celeste, pidiendo al Gran Maestro evitar una contienda mayor.Llego el día en el que Los dos bandos se enfrentaron, y la furia de su batalla fue tal que arrasaron con gran parte del bello paisaje de la Tierra. Frejma y Merhalt terminaron muertos, cada uno por la arma del otro al instante; Los 5 restantes, batallaron por la gloría de los fallecidos, matando todo ser vivo que se cruzaba por sus caminos. Los dioses terminaron moribundos, sin energía y después perecieron.
Reinel, solitario, vagó por las ruinas del que alguna vez fue el glorioso palacio en el que habitaron todos los dioses. Cuando, oyó la voz potente del El Gran Maestro que le oriento y enseñó a crear tal y como Frejma y Merhalt. Aparte, le enseñó a regenerar la tierra y los elementos. Después de que Reinel pudo destacarse en lo que había aprendido, no volvió a oír al El Gran Maestro después.Reinel liberó a los hombres y les permitió construir los que a ellos les placiera. El Dios, creo 4 estaciones modificando la ruta de la Tierra al rededor del Sol, Haciendo un Elipse. Creó también 4 fronteras invisibles, en las que separó 4 espacios de la tierra y colocó una estación en cada espacio. Primavera, Verano, Otoño e Invierno. Después, creó a 4 dioses, parecidos a el, dos de ellos con apariencia femenina casi humana. Los cuatro dioses no poseían la capacidad de crear, pero si de regenerar; Reinel les asignó gobernar a los hombres que habitaban en cada región de su respectiva estación, también les dio una única regla; los hombres y los animales nunca podría cruzar las fronteras, solo los dioses.
Los cuatro Dioses de las estaciones se nombraron así mismos. Greila, invierno. Frelkor, Verano. Okho, Otoño. Eshlae, Primavera. Ellos, siguieron su función justamente, gobernando a los hombres, animales y bestias que permanecían en sus territorios.Por otra parte, Reinel se estableció en el antiquísimo palacio; en su soledad, confiando en las manos de los seres que consideraba sus hijos, dejó su mundo y murió...
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La Diosa de Los Ojos Grises
FantasyIeskaira, una joven escandinava cansada de todo lo que le rodea, busca refugio en un bosque cercano a su hogar; donde se encuentra con una región desconocida del planeta; llena de maravillas antiguas que tal vez no duren mucho tiempo pues, la joven...