Marry Me - Jinkook

Cap 13

Maratón 5/5

"DE CHANTAJES Y PELEAS"

Desde que salió del hospital hacía tres días no había hecho otra cosa mas que darle vueltas al asunto, estar enamorado de Jin le hacía la vida agridulce, había momentos en los que podía estar saltando de felicidad y otros en los que las dudas le asaltaban y se preguntaba cuanto tiempo podría durar sin decir nada, sin demostrar nada.

Para su buena suerte no volvió a la oficina de Jin, aunque faltara personal se negó a dejarle entrar de nuevo, no hasta que se repusiera por completo lo cual le trajo cierto alivio, podía estar un tiempo alejado de Jin, le dio tiempo para analizar la situación y resignarse a ser un perdedor por completo. Se había enamorado de la persona que no debía, justo como había sucedido con Yoongi. Lo único que le quedaba era actuar lo mas natural posible, mientras menos supiera Jin mejor.

Así que esa noche volvió al bar para poder trabajar y olvidarse un rato de sus problemas. Cuando su jefe le vio se sorprendió un poco y le dijo que lamentaba que hubiera estado enfermo, Tae se había vuelto muy condescendiente con el desde su boda con el presidente de las empresas Kim y Jungkook solo podía aprovecharse de eso.

No debía esforzarse o eso le había hecho prometer Jin y Namjoon, así que se iría temprano, serviría unos tragos, se divertiría un rato y después se iría a casa.

- Una persona convaleciente como tu no debería estar aquí - le dijo un hombre detrás de el. Peter.
- Peter - dijo Jungkook sorprendido. El socio de Jin iba ataviado con ropa de marca, a la moda, que le quedaba perfectamente bien y le hacía ver mas joven.
- ¿no te agrada verme?
- No esperaba verte - confeso Jungkook sincero.
- Supe que estuviste enfermo...
- Si, recibí tu arreglo no te hubieras molestado.
- No fue ninguna molestia, quise ir a verte pero estaba en Brasil atendiendo algunos asuntos, espero te encuentres mejor, fue muy descuidado de Jin el dejarte ir enfermo a trabajar.
- Jin no sabía nada - mascullo Jungkook - además no es que yo le haga mucho caso, me dijo que no fuera y aún así fui a trabajar.
- Así que haces lo que quieres.
- Jin es mi esposo no mi dueño.
- Ya lo veo, así que, hablando hipotéticamente si quisieras engañar a Jin lo harías sin dudarlo.
- No - dijo Jungkook de prisa - no soy esa clase de persona, no me case con Jin para serle infiel.
- No, te casaste por su dinero - dijo Peter. Jungkook le vio sorprendido ¿Qué sabía ese hombre?
- No, me case por que le quiero - dijo Jungkook sin verle a los ojos sirviendo otros tragos.
- Hay peces mas grandes que el - dijo Peter - podrías obtener mucho mas con esa cara que tienes.
- No se de que me habla - dijo Jungkook frío. ¿Quién se creía ese hombre?
- Sabes perfectamente de lo que hablo - dijo Peter serio, por un instante Jungkook se sintió una presa en manos de un enorme depredador.
- No lo se, me estas quitando el tiempo, yo estoy trabajando - dijo enfadado.
- Pase tiempo buscando este antro de muerte podrías ser mas considerado
- Yo nunca pedí que vinieras - dijo Jungkook enfadado.
- Jungkook hay gente esperando - le gritó Jimin del otro lado
- Tengo que trabajar. - dijo Jungkook alejándose de el para acercarse a Jimin y sacar mas vasos.
- Ese hombre te esta molestando - dijo Jimin serio sin verle, fingía estar sirviendo tragos a tres chicas.
- Solo me da escalofríos, es socio de Jin...
- Peter no es un hombre que se toma a la ligera Jungkook, ten cuidado.

Estaba en una aburrida cena de negocios, la comida era buena pero la compañía era algo aburrida, hablar de amplificadores durante la cena no era su tema favorito, mas sin embargo se encontró sonriendo a sus clientes y charlando animado para no perder el contrato. Sus dos acompañantes eran un hombre de 3º años con fama de hacer buenos tratos y una mujer de veintitantos, su asistente la cual era el tipo de mujer que se vestía para la ocasión, con un vestido ceñido y su melena cayéndole en la espalda. Era sexy, y ella lo sabía. De hecho era el tipo de mujer que solía frecuentar antes de casarse , las sacaba a cenar, las llevaba a bailar, y si jugaba bien sus cartas se las llevaba a su departamento. De tan solo pensar en tener a la tal Melody en su cama le hizo suspirar, hacía mucho que no tenía a una mujer en su cama, y no es que Jungkook fuera malo en la cama, todo lo contrario, pero el necesitaba de igual manera a una mujer en su cama. Quizás si jugaba bien sus cartas podía con Melody, y Jungkook no le reclamaría nada, eran amigos, le entendería.