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Jihoon muerde su labio por décima vez en unos minutos y su compañero siente que va a desmayarse en cualquier momento.
De verdad, de verdad está cansado y quiere dormir.
Se maldice por haber aceptado acompañarlo a la florería. Sabiendo como es, podrían pasar allí todas las vacaciones de verano y aún así Jihoon volvería a clases diciéndole a Wonwoo lo maravilloso que había sido su verano.
Si hay algo que él ama y admira, son las flores. De todo tipo, formas, colores y aromas.
Si hay algo que Seungcheol odia y aborrece, son las flores. De todo tipo, formas, colores y aromas.
Entonces, ¿por qué diablos se encuentra allí, derritiéndose por el calor, mientras su amigo discute con el florista sobre cuál es la mejor opción para hacer una corona de flores para el festival de esa noche?
Si las rosas rojas, si las rosas amarillas, que tal vez sería mejor llevar unas violetas.

"¿Qué te parecen estas?" Pregunta, captando la atención de un distraído Seungcheol que se encontraba contando los segundos para dejar el lugar.
"Sí, sí... ¡Perfectas! Ya vámonos..." Responde rápidamente. Esta vez fue más rápido que la vez anterior.
"Aunque tal vez..."
"¡No!" Se apresura a decir "Te lo dije, estas son perfectas... ¡Yo pago!" Exclama.

Segundos después, ambos se encuentran saliendo del lugar, Jihoon con un nuevo ramo de lilas en una de sus manos, la mano de Seungcheol en la otra y éste último con 200 wons menos en su bolsillo.

"No puedo creer que me hayas arrastrado a esto nuevamente. ¿Me recuerdas otra vez porqué acepté venir contigo?" Gruñe caminando a gran velocidad.
"Porque me amas." Responde el otro chico despreocupado, en forma de broma, mientras suelta su mano y admira las flores que acaba de conseguir.

Y, a pesar de que sabe que Jihoon no lo ha dicho en serio, Seungcheol siente algo que hace que sus pies se detengan.
Es raro, porque no es como si ellos no se lo hubieran dicho un millón de veces en todos estos años que llevan siendo amigos, pero últimamente, cada vez que su amigo toca el tema, él siente cosas extrañas que no sabe como describirlas.

Wonwoo dice que es amor.

Pff... amor.

"¿Vienes?" Pregunta el menor volteando y mirándolo. Él sacude su cabeza y asiente.
"Eh... sí, claro."

.....

Se propone llegar a casa y dormir toda la tarde, así al despertar estaría renovado para la noche y podría disfrutar de todos los atractivos del festival.
Pero... ¿por qué diablos no puede conciliar el sueño?... ¿Por qué Jihoon no quiere salir de su cabeza?

Oh, Jihoon.

Ellos han sido amigos por años, desde que Seungcheol lo salvó de aquellos bravucones que se burlaban de su altura en el jardín de infantes, porque luego de hacerlo, el pequeño niño se aferró a su pierna y lo siguió a todas partes pidiendo que no lo deje.

Como si pudiera hacerlo.

Ha sido fácil para él encariñarse con (para ese entonces) castaño niño que se la pasaba regalándole dulces a cambio de su protección y amistad.

Cuando Jihoon cumplió 12 años, desarrolló un amor excesivo por las flores, a tal punto de tener decenas de ellas por toda su casa.
Por eso Seungcheol las odiaba... todos esos aromas juntos y esos colores lo mareaban... una vez hasta se desmayó.
Sin embargo, en menor siempre se las arreglaba para arrastrarlo a todas las florerías, pasando allí más de 30 minutos hasta que lo eligieran (porque según él, no eliges las flores, las flores te eligen... sí, como Harry Potter) y así poder llevarse las adecuadas para armar un lindo ramo en su casa o, como en este caso, crear una corona de flores.

Jihoon usaba muchas coronas de flores.

A Seungcheol le gustaba que Jihoon usara coronas de flores.

Flowers [Jicheol One-Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora