↕ 1979 Sur Corea
Los últimos versos se pegaban a sus labios temblorosos bajo el efecto del vino de arroz que mi padre nos había dado a probar para la cena, ¿Era posible que hyung siendo el mayor de ambos estuviera ebrio y tambaleándose de un lado a otro por la calle? Ahora podría decirme ''si'' a mis propias preguntas, no había sido una magnífica idea sacarlo a que le diera el aire, ¿Qué iba a saber yo con diecisiete años que eso lo iba a empeorar?
Te veía ir y venir de esquina con esquina, mientras tu melodiosa voz resonaba contra el eco inminente de la calle alargada y oscura, en combinación con las tapas de tus zapatos color marrón, no habías hecho caso a mis pedidos y terminaste por lanzarme del brazo para que te dejara cantar, no fue hasta entonces que empezaste a sentirte más pesado de lo normal, ¿Verdad? Giraste como una bailarina de ballet sobre los tobillos y me miraste con los parpados realmente caídos, ''SeHunnie'' Exclamaste, tratando de hacer una voz chillona que me pareció de lo más irritante en esos momentos, no porque fuera feo escucharte decirme así, sino más bien por el efecto que causaba en mi cuerpo, desde que tengo memoria he estado enamorado de ti, de tus ojos parecidos a los de un borrego a medio morir y qué decir de aquellos pedacitos de carne rosados que conforman tus labios; alcance solo a levantar la cabeza dos veces, en signo de que podías continuar, ¿En qué momento bailaste hasta dónde estaba yo? No me di cuenta, tu peso iba cayendo al suelo y mis brazos solo pudieron rodearte por la cintura para que no terminaras por caer de lleno al pavimento, en nuestros diez años de amistad no había recordado tenerte tan cerca, hasta entonces incluso tampoco me había dado cuenta del lunar que tienes cerca de los labios, tan pequeño y fino...
—SeHun-Ah...
—BaekHyun, Hyung...
Estabas tan cerca, pude saborear con pulcritud el olor a vino que provenía de tu boca, mis ojos temblaron unos segundos, tal vez haber hecho más para evitarlo hubiese sido lo mejor, pero tampoco quería, acorté la distancia que había entre ambos, ¿Te acuerdas? Y toque tus labios, no con los dedos, no en un juego, sino en un beso, el tiempo se detuvo y los fuegos artificiales alumbraron la avenida; el año nuevo había llegado, seguro una que otras personas estaba por ahí, saliendo de sus casas para poder apreciar el espectáculo pirotécnico, para ser sinceros no me importo que fuéramos descubiertos, no podía más que seguir pegado a tu cuerpo y tus labios, ¿Sabes cuál es mi bebida favorita hyung? Si, el vino de arroz. . .
↕1980 un año normal comenzado en sábado.
Un olor bastante peculiar había comenzando a raspar en mi nariz, no tardé mucho en despertar, ¿Cómo habíamos llegado al establo de la señora Cho? Seguro que nos echaría a palos si nos encontraba ahí, inmediatamente mi vista se fue directo a buscar a BaekHyun, al principio me sentí alterado pues no le encontraba, pero, ¿Cómo le iba a encontrar? Si estaba escondido prácticamente debajo de toda esa paja que almacenaban ahí, me acerqué a él con mucho cuidado, su rostro a contra luz se veía hermoso, parecía que realmente estaba disfrutando del sueño, estaba totalmente ido en las curvas de sus facciones cuando de pronto el ruido del portón me sobresaltó, ¡Era la señora Cho! En voz baja comencé a llamar a Hyung, pero este no despertaba, así que lo arrastré un poco hasta un lugar dónde no pudieran vernos, pero como era de esperarse fuimos descubiertos, terminé con un tonto dormilón jalando del brazo mientras una señora de mediana edad nos correteaba con un azadón en la mano, gritando que iba a decirle a nuestros padres que éramos unos vándalos y que queríamos robar la leche de sus vacas.
Una cosa era cierta, si éramos unos vándalos, pero no por robar su leche o más bien yo lo era, por estar tan feliz corriendo de la mano de BaekHyun.
Pronto llegamos a un lago que estaba cerca de ahí, con cuidado dejé a Hyung sobre el pastizal, este se tomó de la cabeza con ambas manos, estaba seguro que el licor de ayer le estaba haciendo una leve venganza en su cuerpo, pero no fue así, algo más había, de pronto el chico hermoso, de cabellos rubios, se desplomó.
Hyung, el vino de arroz ya no es mi favorito.
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Storytelling - SeBaek.
Fanfiction-Porque aún después de muchos años, yo no puedo acercarme a ti, solo voy y escucho tu voz a lo lejos, eso me hace feliz, aunque deseo estar cerca y tocarte, por lo menos una última vez, pero sé que eso no va a suceder, BaekHyun, te extraño. Hola, e...