Capitulo 3

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Me decido por no ir al instituto, en cambio me dirijo a una pequeña plaza llena de arboles de distintos tipos, veo uno que me llama la atención creo que es un álamo y como soy buena escaladora me subo a la sima de este, desde arriba se puede ver todo, los edificios se ven tan diminutos como si fueran de juguete, me acomodo en una gran rama y me siento a pensar, pienso en todos los malos y buenos momentos que eh pasado hasta ahora...con cada recuerdo que pasa por mi mente una lagrima va cayendo, estas son de impotencia y rabia por haber sido tan tonta e ingenua y no haberme dado cuenta antes de lo que pasaba a mi alrededor. En este mundo hay tanta gente mala, que hay veces donde dudo que si existe en realidad la gente "buena"...Recuerdo la primera vez cuando toque el piano, la primera tecla, al tocarla me atravesó una chispa electrizaste por todo el cuerpo, se sintió tan extraño y a la vez tan armónico, un sentimiento único y confuso, uno que me es difícil de explicar en este momento, ya que esta yo, no tengo claro lo que fue... Ahí empece con mi pequeña y fuerte ilusión, con cada nota que tocaba me iba adentrando mas y mas en ese mundo, un mundo de lo mas recóndito de mi ser, el cual había creado para ocultarme y protegerme, la crueldad de este mundo están grande y inimaginable, Que hasta la persona mas experimentada no sabría explicar.
Oigo como me llaman, abro los ojos y me encuentro con un cielo lleno de estrellas palpitantes, alzo mi mano y para mi sorpresa la logro alcanzar, es tan brillante contra mas la acerco me va inundando un sentimiento de paz, uno que no pensé en sentir otra vez. Una melodía llega a mis oídos, dirijo mi mirada a través de el pequeño parque y me encuentro con la entrada a un bosque, no dudo ningún segundo y me adentro en este, sigo la melodía y me lleva a donde se encuentra el mismo chico de ojos negros tan penetrantes, comienzo a caminar lentamente hasta el, al punto de quedarme a unos centímetros alejados. Toca las teclas del piano tan delicadamente como si estuviera acariciado a un bebe recién nacido y el cual necesita todo el amor posible, cierro los ojos y me concentro en escuchar cada nota que el toca, cuando termina los abro sintiendo una mirada penetrándome. Lo miro a los ojos y el pregunta.
¿A que le temes may?
le miro y respondo.
El miedo, mi miedo es tan irracional que ni yo misma lo entiendo, respeto a lo que le temo, lo ignoro, pero le tengo miedo a la oscuridad, a volver a estar sola.
-No te entiendo, le temes a la oscuridad pero, te gusta la noche?-me pregunta con una cara de confusión y se nota que se esta divirtiendo con la situación.
-Me gusta, porque cuando veo el cielo completamente negro y se empieza a iluminar de puntos brillante...me inunda un sentimiento de paz, me siento tranquila conmigo...Entiendes?
-si, lo entiendo...
"No dejes que tu mente controle tu cuerpo"...Oigo por ultima vez antes de despertar....
Cuando vuelvo en mi, me encuentro en la rama del árbol. Miro el cielo y me percato que el cielo se esta tornando anaranjado

 Miro el cielo y me percato que el cielo se esta tornando anaranjado

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Creo que me iré yendo a mi casa, pienso mientras bajo del álamo. Cuando estoy llegando a mi casa me doy cuenta que las luces se encuentran apagadas, abro la puerta y llamo a mi mamá, nadie responde. Me dirijo a la pieza donde se encuentra el piano, me lo quedo admirando un momento y tomo el valor de ir a tocar.*El tiempo me enseño a no perder nunca la ilusión, pero también la edad me advirtió a no confiar tanto en ella no, me enseño que la soledad es una sádica criminal* Cuando estoy por terminar de tocar la melodía escucho un fuerte portazo de la planta de abajo
M-Mamá?-digo en un susurro y con voz temblorosa
Si, soy yo may-dice ella de vuelta
Me asustas...-antes de terminar la frase siento como algo húmedo empieza a recorrer, coloco mi mano en la zona y me percato que es sangre, mi sangre, levanto mi cabeza para ver al culpable y me para mi asombro es mi madre...
Abro los ojos desesperada mente y me encuentro dormida en el piano, me toco la cara, la tengo toda sudorosa y tiemblo constantemente. Cuando ya estoy mas calmada me dirijo a la planta baja de la casa, donde se encuentra mi mama, la llamo temerosamente y cuando la inspecciono completamente dándome cuenta que no presenta ningún peligro acercarme a ella, corro a abrazarla, ella en un principio se sorprende pero luego me acurruca en sus brazos y comienza a acariciar mi pelo mientras me susurra una canción, cuando me calmo completamente ella toma mis hombros y me separa lentamente
-¿Que pasa may?-dice con preocupación.
-Tengo miedo-le respondo.
Ella me mira y luego me dice.
-Cuando tengo miedo, a veces el sonido del viento cierra mis parpados y esta oscuro, se convierte en mi espacio personal el cual nadie puede molestar, may, el miedo no es malo, pero, tienes que saber controlarlo, el miedo te vuelo tonto y inseguro de ti mismo.

Espero les guste...

El de multimedia es el chico que vio may! Se llama "Kevin Flamme"
*Es una frase de la canción "En tu honor" de panda, se las recomiendo...

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