Día 36

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un nuevo día, una comida nueva, esta un poco nublado y hace un poco de frío, al menos no corre viento todavias, necesito algo caliente para comer, siento el dolor en mi cabeza todavia... disculpe señorita, desea escuchar un relato por una moneda... bueno...

Como una princesa, camina por el sendero de la alegría en donde todo se vuelve realidad, la fortuna, la belleza y la riqueza, que esplendor de vida, la felicidad es inimaginable para ti, nunca se acaba, pero lamentablemente, todo tiene un principio y un final... siempre están los envidiosos que viven su vida queriendo mas, por que se esta historia...

Aquel hombre que desea lo que tu quieres, devorado por el pecado, su envidia crece cada día mas, el momento es perfecto para tomar lo que tienes, no solo las riquezas mundanas que se exponen, si no que a ti también, todos los días sueñas con su cuerpo, tomándola, haciéndola tuya una y otra vez, en frente del príncipe degollado, al cual odiabas, solo por tener mas que tu, te preguntas por que no lograste jugar un papel mas importante en esta vida, que demonios te hermano...

Si, aquel hombre que sentía envidia desde que nació, fue su mismo hermano menor, aquel heredero de fuerte presencia, orgulloso de sus habilidades y una salud perfecta... pero su hermano menos siendo olvidado en la oscuridad, tu desde la adolescencia empezaste a ser olvidado y al mismo tiempo a planear la futura usurpación del trono que con derecho crees merecer, envenenaste a tus padres sin siquiera sentir un poco de culpa, en su funeral, tocaban las trompetas, y muchos lloraban el deceso de ellos, pero tu demostrabas una alegría oculta y una pequeña sonrisa...

Luego viene tu hermano, como una sombra tenebrosa entraste a su habitación, quedando parado a su costado, con tu espada afilada recientemente para esta ocasión, apuñalaste su corazón, se escucharon sus gritos, pero tu sin importancia, sacaste la espada y la pasaste por su cuello, con tal fuerza que su cabeza rodo rápidamente al piso, le gritaste a la reciente viuda que se callara e hiciera todo lo que tu deseabas y al igual que en tus sueños bizarros y de gloria, la violaste al lado de su difunto esposo degollado...

Con la fortuna de la vida, obtuviste todo lo que querías, el poder, la fortuna y a la reina, quien diría que la historia de la princesa continuaría de tal manera, en donde aquella sombra que nunca se menciono, ni en las comidas mas absurdas, se levantaría y tomaría todo, incluyéndote a ti, como un miserable premio, que no tiene valor alguno, ahora.

FIN

Algo de historia diría yo, bueno es hora de ir a comer, de apoco se hace mas y mas fuerte este dolor, te recuerdo... bueno algo calentito.

Recopilacion en estado de psicosis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora