➳Adiós, amor ◂HunHan▸

Adiós, amor (Parte única)

Sehun se acercó solo un centímetro más, porque estaba a punto de perder el control si no sentía el aroma de Luhan. Alrededor de ellos estaba lleno de personas yendo y viniendo, quizás sin prestar atención a dos personas más en un aeropuerto. Pero Sehun ya se sentía presionado a ser el Oh Sehun de las cámaras, no importaba que bien escondido estuviera.

Levantó la mano para poder acariciar la mejilla de su hyung. Adoraba esa piel tan suave y delicada. Para él no era femenino, simplemente era hermoso. Los hombres podían ser hermosos. Luhan era hermoso para él.

Pero su amigo dio un paso hacia atrás y la distancia fue muy dolorosa para Sehun. Entendía que a estas alturas lo detestara por dejarlo ir, pero no había nada que el menor pudiera hacer para retener a Luhan en Corea y tampoco podía seguir detrás de él. Le encantaría que las cosas fueran diferentes, pero no lo eran. Y la distancia no tardaría en agrandarse entre ellos.

—No tienes que irte a China...

—Sehun, si dejo EXO es para poder ir a mi país, ver a mi familia y recuperar mi salud. No dejaría a todos los chicos solo para quedarme aquí y esconderme de las cámaras —dijo Luhan quitándose los lentes de sol, porque al parecer nada debía interponerse en su mirada.

Sehun estaba nervioso, sus pies golpeteaban el piso y sus manos sudaban demasiado. Incluso sabía que sus mejillas estaban rojas, que sus labios estaban mordidos culpa de las ansias. Hacía una semana Luhan le había confesado que dejaría el grupo y Sehun no había hecho más que sufrir en silencio. Su hyung había sido muy sincero con él, amaba a los chicos pero la empresa ya había sobrepasado los límites al no dejarlo ver a su familia ni dejarlo descansar de sus lesiones. Y solo se lo estaba contando a él, porque Sehun era la persona más especial que tenía en Corea, no había querido hablar con los chicos, ni siquiera con Lay, que ya había sufrido demasiado con la partida de Kris.

Se había carcomido la cabeza, pensando cómo retenerlo, cómo hacer que se quedara en el grupo y no se fuera a su tierra natal. A Sehun no se le pasó por la cabeza que él no era quién para obligarlo a nada. Era su amigo, sí, pero los amigos solo pueden aconsejar.

—Te vas por... ¿Por nosotros...? —se atrevió a preguntar Sehun, con la mirada en el piso y las manos en los bolsillos. Un perfecto hombre rendido. Así se sentía—. Es por lo que me contaste hace tiempo.

—Sehun, para ya con eso ¿Sí? Me rechazaste, no por eso dejaría el trabajo de años. Aun no llegué a ese nivel de infantilismo —dijo Luhan, quien volvió a acercarse un paso, solo uno (y Sehun juraba que podía respirar un poquito mejor) para quitarle una de las manos del bolsillo y tomarla entre las propias—. Este trabajo está acabando conmigo, hace meses que no veo a mi familia, ni siquiera estoy recibiendo una buena paga... Que un niño acepte o no mi amor no es algo que pueda preocuparme en este momento. ¿Ves mis manos? Están lastimadas. Y no es por ti, es por creer que mis sueños de ser un artista debían cumplirse a cualquier precio.

—¡Podemos hablar con el mánager! ¡Joonmyeon hyung debe ayudarte! ¡Por favor Luhan!

Sehun podía perder el orgullo en ese momento. No importaba, lloraría, gritaría y se arrodillaría si hacía falta. No podía dejar ir a su hyung. No aún, su mente no estaba preparada para eso. Porque si algo lo separaba de Luhan, sentía que no podía respirar.

—Por favor, Hunnie, no me veas con esos ojitos. Si te he dicho que me iba fue porque eres importante, porque quería disculparme. No porque pudieras hacerme cambiar de opinión.

—Es injusto. Solo lo has hecho para no sentirte culpable luego. "Al menos me disculpé con el maknae" es lo que pensarás ¿No? —Sehun fue muy ácido en sus palabras, tal vez era el enojo y la desesperación de saber que no podría retener a Luhan y que solo faltaban horas para que se alejara definitivamente de él—. O tal vez lo haces para vengarte.