Skinny Heart

66 días antes...

Viernes 20 de Junio del 2014
Narras tú:

<aaaah mi cabeza!!!!, ¿Qué día es hoy?> me levanto lentamente y mi cabeza no deja de zumbar, no se donde estoy, ni como llegue aquí. No recuerdo nada y eso me aterra a gran escala. Miro a mi alrededor y veo una melena rubia en el piso, cerca de otra persona que no reconozco.

No me preocupare por ello, no ahora. Y no es que no quiera pero mi dolor de cabeza no me deja ver ni pensar con claridad. -Oooh ya te despertaste- escucho una voz pero no la logro reconocer, diablos todo me da vueltas.

-Hey, hey tranquila- la voz se acerca y se que en cualquier momento caeré al piso. -déjame ayudarte- siento como una mano fuerte me toma de la cintura y me obliga a sentarme en una superficie blanda -ten, toma esto- me tiende dos pastillas y un vaso con agua, no confió mucho en esta persona, puesto que no se con diablos he llegado a sus cuidados. El parece notarlo -tranquila, es para el dolor de cabeza- no estoy segura del todo, pero estoy mas que desesperada por que mi cabeza deje de zumbar que decido dejar de dar vueltas y le arrebato las dos pastillas que anteriormente le había devuelto. Pasan unos minutos y el dolor va disminuyendo considerablemente.

-¿Mejor?- pregunta el chico y yo asiento. A mi cabeza llegan millones de preguntas, la más importante...¿Porque estoy con el novio de Ashley?. El comienza a caminar y yo lo intento seguir inmediatamente, pero me he tropezado con las piernas de la chica rubia que duerme plácidamente en el suelo.

-Shh!! No hagas tanto ruido muñeca- si me he puesto roja y es que no estoy acostumbrada a que me digan apodos bonitos. Bajo la mirada y descubro de quien es la cabellera rubia, se trata de Mel y alado de ella Kenneth. No se por que han dormido en el suelo y yo en la cama.

Una vez lejos de los dormitorios el chico comienza a hablar -Ayer si que nos divertimos no?- yo hago una mucha al no entender que quiere decirme -L-la verdad no... No lo recuerdo, no puedo acordarme de nada- digo muy apenada y él suelta una carcajada que de seguro se ha escuchado por toda la casa.

-Por supuesto que no lo recuerdas, estabas tan borracha que Sandy ha tenido que cargarte hasta el cuarto y lo has abrazado tan fuerte que ha tenido que quedarse a dormir a tu lado- mis ojos se abren de par en par y mi cara ahora luce como tomate. -¿Yo he hecho eso?- susurro muy bajo, no puedo creerlo, ni siquiera recuerdo haber tomado- Si, lo has hecho- el dice con una sonrisa ladeada y yo me dirijo rápidamente a la habitación de la cual hemos salidos, solo para verificar que efectivamente, Sandy se encuentra en la misma cama que he dormido yo, abrazando a una almohada. La verdad me parece gracioso y tierno a la vez, pero en el momento de que la idea de que yo reemplace esa almohada en la noche hace que el color carmesí vuelva a mi rostro.

Veo como Sandy se mueve y pienso en que en cualquier momento despertará, así que salgo a buscar al novio de Ashley. -Hey preparame el desayuno- dice él desde el sofá y no me pasa desapercibido que el tomo que usa es el mismo del de Ashley, ahora se por que estan juntos.

No puedo decirle que no le prepare el desayuno ya que al parecer esta es su casa y he dormido en ella. -¿Donde está la cocina?- pregunto con un suspiro cansado. El parece desconcertado, como si esperara que me hubiera puesto a pelear con él. Me guia hacia la cocina y después de unos minutos pregunta- ¿Sabes cocinar?-  yo asiento y él está demasiado sorprendido, me dispongo a buscar en el refri que es lo que tiene -¿Que se te antoja?- le pregunto y el esta mirándome fijamente - pues... se me antojan unos waffles- dice sonriendo -seguro?- pregunto y el mueve la cabeza en forma de aprobación. -okk, donde esta la harina?- pregunto sacando los huevos -ni puta idea, yo no cocino- dice riendo, no le encuentro la gracia pero bueno- Bien ayúdame a encontrar todo lo que necesito, es tu casa-el hace una mueca de inconformidad, pero sorprendentemente se levanta y empieza a buscar la harina.