El chico de las estrellas.

Veinte.

Summer caminó por todos los pasillos buscando el aula de literatura. Había llegado un poco tarde, ya que tuvo algunos problemas, y nunca había acostumbrado a venir tarde.

Al llegar a literatura, ya estaban dando clases era obvio ya que es su primer día que ha llegado tarde a una clase. Se sentó normalmente como lo hacía siempre atrás, observando como el jardín de atrás se llenaba de chicos jugando fútbol.

Su amiga había llegado igual también tarde y se sentó junto ella un poco nerviosa. A lo que ella se preocupó.

Rachel, era una chica simpática, una pelirroja, siempre era puntual cómo Summer, aunque Rachel, era menor que ella, solo un año menos. La castaña al ver su nervios, preguntó un poco curiosa.

-¿Porqué estás así? -La pelirroja tomó la atención de la castaña. Por lo visto no era la única que estaba así.

-Examen del año -Respondió ella aún moviendo su manos en nerviosismo

Summer había olvidado el examen, aunque ella se esforzó bastante para poder salir bien. Aunque si estaba preocupada.

-Tranquila...Saldrás bien -Rachel se tranquilizo, pero luego dirigió su mirada al profesor que tenía un folder rojo. Ahí estaban las pruebas.

-Creo que es el momento en el que hay que ponernos nerviosas -Ríe levemente -Aunque tendré fe.

Summer sonrió, y fijo su mirada en él. Concentrado en su libro, en cada párrafo que leía. Su cabeza gacha, Summer agarró una hoja de su cuaderno y empezó a escribir.

Para: El chico de las estrellas.

"Me encanta ese libro que lees, tu mirada fija en él, me encanta un chico que lee. Y por fin pude ver tus hermosos ojos azules como las estrellas."

Al salir de ahí, Summer no vio que no guardó su nota y se cayó sin ella darse cuenta, Luke en ese momento iba saliendo ya que fue el último de los alumnos vio una nota en el suelo y le pareció un poco extraño pero a la vez curioso, la agarró y miró la nota y la leyó. Y por algún motivo sintió que era para él.