- Yo les doy un año- Dice Zara al ver a los recién casados bailando en la pista de baile.
- Yo la verdad los veo muy felices, no creo que se divorcien tan pronto- Le reprocha Hanna.
- Y si mejor dejan de hablar de estupideces y me traen un trago- Mi voz tiene una mezcla de enfado y pucheros.
La verdad es que no quería seguir escuchando a estas dos chismosas que por cierto son las únicas amigas que tengo por el momento.
- Lo siento Be, es solo que me molesta que ella si se haya podido casar mientras tu estas aquí sen...
- Ya, ya entendí solamente tráiganme un Brandy o lo que sea pero que sea fuerte por favor- Digo interrumpiendo las palabras de Zara con desesperación para que entienda que ya me estoy hartando.
- Perdón, voy por uno pero intenta divertirte por lo menos- Me dice con una media sonrisa pero yo no consigo devolvérsela.
No puedo creer que esté en la boda de mi novio, bueno, ex-novio, al parecer prefirió a la chica de pechos operados, ojos azules y con una cintura de avispa, claro, con ayuda de una faja.
No me siento tan mal como debería pero si lo suficiente como para querer tomar. Al principio cuando me llegó la invitación creí que era una broma, muy cómica a decir verdad pero cuando la zorra apareció con su anillo de 8 quilates rodeado de pequeñas incrustaciones de diamantes simplemente me derrumbe, no había pasado ni 1 año desde que terminamos y ya estaban comprometidos, cuando conmigo duró 3 años, pero bueno se que es por despecho.
Zara llega con una botella de vino tinto y tres copas sacándome de mis pensamientos sobre como podría un carro "accidentalmente" atropellar a ambos.
- Listo Be, espero que estés contenta después de esto- Zara me lanza un guiño intentando hacerme sentir mejor pero sigue sin funcionar.
- ¿Y si mejor vamos a la pista de baile con los guapos padrinos del novio?- Me rió cuando Hanna hace una especie de gruñido de tigre.
- Ustedes vayan, yo estaré bien bebiendo lo que queda de mi dignidad- Atraigo hacia mis labios la copa de vino.
Al principio me rehusaba a venir pero después pensé que sería muy buena idea que me vieran aquí, comiendo y bebiendo disfrutando de su nueva vida de casados como si eso no me afectará en nada.
Muy mala idea.
Ahora solamente estoy bebiendo vino y creo que en algún momento comenzaré a llorar.
- Por dios Be, el que hayas venido a su boda no te hace perder la dignidad. Es más te hace ver como una persona adulta y madura, que aunque te hayan pisoteado como basu...
- Ya entendí tu punto Zara no tienes porque recordarmelo- Otra vez la interrumpo y la miro mal.
- Lo siento, estoy divagando mucho. Chase me dijo que mañana tenemos que vernos porque tiene algo muy importante que decirme y se me detiene el corazón en pensar que tal vez quiera terminar conmigo- Habla demasiado rápido y apenas consigo entenderla. La tensión y el enojo que sentía desaparecen.
Suspiró y estiro mi brazo para agarrarla por el hombro y abrazarla.
- Estoy segura que él no va a hacer eso- Le digo con voz suave para intentar tranquilizarla.
- No lo sé, últimamente esta en el celular todo el tiempo y cuando intentó acercarme para ver que hace o se aparta o lo bloquea en el momento. Aparte hemos discutido mucho esta semana- La voz le sale entrecortada y la aparto para verla a la cara.
- Estas hablando de Chase, es obvio que si quiere hablar contigo de algo importante eso hará, no va a terminarte. Pero si lo hace, una botella de vodka y de whisky te esperan en mi departamento- Intento hacer un guiño seductor y se parte de risa.
- De hecho yo creo que podemos empezar desde ahorita- Hanna agarra la botella y sirve a las tres copas. La mía ya estaba vacía.
Cuando veo a ambas no puedo creer que después de todo lo que hemos pasado sigamos igual de unidas que cuando teníamos 8 años. Y ahora estamos ahogando nuestros malos amoríos con una botella de vino tinto y lo único que puedo pensar es AL DIABLO CON TODO.
