NEBRASKA POV:
Corrí... bueno ya para que miento me arrastre hasta donde se escuchó el golpe.
Abrí la puerta de la que se supone es la habitación de Mar para encontrarme con mi mejor amiga en el suelo y la cama hecha un desastre, mire la habitación que era del mismo tamaño que la mía lo único diferente era lo rosa de la habitación y como estaba acomodado todo.
Recordé que mi mejor amiga seguía en el suelo. —¿Mar que haces?
—Nada el suelo estaba triste y decidí darle un abrazo.—contestó sarcástica.
Rodé los ojos y me senté en el piso como indio esperando la explicación, ella solo se removió en el suelo.
—Es que llegue a la habitación y mire la hermosa cama que me pedía a gritos que brincara sobre ella, así que lo hice salté hacia ella entonces intente hacer un mortal hacia atrás pero no calcule bien y caí de cara al suelo, luego llegaste tú y ya sabes lo demás...—concluyó mientras jugaba con la alfombra.
Solté una carcajada ganándome una mirada asesina de mi mejor amiga.
MAR POV:
Perra.
Me levanté del piso con la poca, en serio POCA dignidad que me quedaba y deje a Nebra contorsionandose de risa en el piso de mi nueva habitación para ir a tomarme una rica ducha en mi nuevo baño privado, pero el sonido de mi celular me detuvo.
Mi crush/contestar/ignorar/claro que contestar.
—Pon el celular en altavoz. —ordenó antes de que pudiera decir nada. Fruncí el ceño y seguí sus órdenes. Michelle al ver mi reacción se acercó para poder escuchar mejor. —Bien, mañana a las 8:00a.m. pasará Gabriel, su nuevo chófer, por ustedes.
—Ty, se manejar, no es necesario un chófer. —recriminó Nebraska. —Además, ¿Por qué vendrá por nosotras tan temprano?
—Bueno, esto es el porque no quise estar ahí para decirlo. —Mi mejor amiga y yo nos miramos confundidas y después de un tiempo dijo.—Las llevara al Instituto Brandway.
¿QUÉ CARAJO ACABA DE DECIR?
— ¡¿CÓMO DICES QUÉ DIJISTE?! —gritamos al unísono furiosas.
—Chicas, no terminaron la preparatoria en México y ¿Esperan sobrevivir en San Francisco así? —la voz de Tyler sonaba compasiva. —Véanlo por el lado bueno: solo les queda un año y apenas lleva un mes de que empezó la escuela.
Okey, esta guapo y es mi crush desde que las hormonas empezaron a invadir mi cuerpo pero ¿QUÉ ACASO ESTÁ LOCO?
— ¡Disculpa, a mi me quedan dos malditos años! —grite furiosa.
— ¡Y yo simplemente no quiero estudiar! —reprochó Nebraska igual de enojada que yo.
Se escuchó un silencio sepulcral a través del teléfono y luego simplemente los tonos que indican el final de la llamada. Invadida por la rabia, arroje el teléfono a la alfombra y mire a mi mejor amiga con cara de psicópata.
—Tengo contactos que harían parecer que fue un accidente. —propuse y ella puso los ojos en blanco.
—Las dos sabemos que no conoces a nadie así. —suspiro y se tiró de espaldas a la alfombra.
Achique la mirada pensativa. Tome mi laptop de la maleta para arrojarme a mi cama y buscar rápidamente la página de la escuela. Sentí el peso de la rubia a un lado de mi.
