Si no te gusta el Narusaku favor de no leer y respetar.
¿A quién no le a pasado que se enamora de su mejor amigo? yo creo que a muchos a veces siempre vemos a nuestros amigos como eso amigos ya que están cuando los necesitamos, nos escuchan y nos ap...
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Naruto estaba con Karin esperando en aquella elegante sala, a sus respectivas parejas, Karin estaba más nerviosa que su primo, ya que este si conocía a su prometida, eran compañeros de clases, pero ella no, sería la primera vez que viera a Neji. Naruto poso su mano sobre la de su prima dándole confianza. Ella se sentía un poco mal ya que no había tenido oportunidad de habla con Sasuke sobre el asunto, pero el mismo no había querido escucharla. Así que no tenia de otra más que seguir con aquello. Solo sabía que su prometido era heredero de la compañía de los Hyuga, Hinata era la segunda, que después de la boda ella tendría que irse con su ya para entonces esposo, ya que empezaría negocios fuera del país para expenderse. Le dolería estar separada de su primo, pero así era eso.
Originalmente solo uno de ellos uniría su vida con un Hyuga, pero al ver la oportunidad de cerrar completamente lazos, sus abuelos no se la pensaron y los casarían a los dos, no solo por tradición, si no por su bienestar.
En ese momento escucharon que bajaban las escaleras.
- Naruto-kum, Karin - Chan. - Hinata sonríe al verlos ahí- Mi nissan bajara en un momento.
Hinata saludo con un beso en la mejilla a Karin y uno tímido a Naruto, para sentarse a lado de este, no paso mucho cuando el mencionado bajo, un joven de cabellera castaña larga amarrada en una coleta alta, de piel blanca, muy similar a Hinata y al mismo tiempo tan opuesto, Karin se sorprendió un poco ya que aquel joven sí que era apuesto.
- Tú debes de ser Karin y tu Naruto. - Dice de manera educada. Haciendo una leve reverencia, que ambos corresponde. Este se pone a un lado de Karin sonriéndole de medio lado.
Neji no había pensado que la joven fuera tan bonita, si conocía a Naruto pero desconocía completamente a su prima, pero si eran parientes, era seguro que esta compartía muchas cosas del rubio, una de las razones por las cuales no se negó al compromiso, aunque él nunca iría en contra de las tradiciones familiares. Pero le alegraba saber que la joven era bonita, a simple vista se veía madura y si la información que le habían dado era correcta, era muy recta y de valores completamente elevados, cosa que ya era difícil de encontrar en esos tiempos. En otras palabras una futura esposa ejemplar.
- Bueno jovencitos, que bueno que ya están todos juntos. - Un hombre de pelo cano aparece en la sala.
- Abuelo. - Saludan Hinata y Neji.
- Bueno mis jóvenes, hablemos de los preparativos de sus bodas. - Dice con una sonrisa en los labios, los cuatro asiente.
Sakura pidió permiso para ir a la enfermería, diciendo que no se sentía bien y era cierto de alguna forma, todo por dentro le daba vueltas y tenía unas tremendas ganas de vomitar, en cuanto salió del salón corrió con todas sus fuerzas al baño y se encerró en un cubículo, sentándose sobre la tasa cerrada, para abrazar sus piernas y comenzar a llorar.
-*Naruto ¿Por qué? ¡¿Por qué no me dijiste nada?! - Se preguntaba mentalmente. -*¡debiste decirme!*- Su pecho le dolía brutalmente. Las lágrimas no dejaban de caer le dolía de sobre manera, se sentía traicionada.
