Carta nº11

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Dulce Leah:

                    anoche tuve un sueño extraño, pero no, no pienses que soñé contigo, eso ya sucede cuando tengo los ojos abiertos y te imagino a mi lado; el sueño de anoche fue con los ojos cerrados, imagínate, si soñara contigo de noche, jamas despertaría.

desearía no haber despertado.

estábamos Leah Rose y yo, si, Leah Rose, en el café bebiendo tranquilos, sin ningún fantasma que atormente SU nombre, sin nada que me haga pensar en ti, nada. como si jamas hubieses existido. la luz que procede a la tormenta, solo que, como no existías, la tormenta tampoco.

de todos modos no importa porque ¿sabes algo? a nadie le importaba, en el sueño, la persona que eras, solo eramos nosotros, un chico y una chica conociéndose, sin fantasmas alrededor.

yo era feliz Leah, era una situación tranquila y luego...desperté. cualquier otra persona habría reaccionado como normalmente lo hacen al despertar, pero yo no porque te recordé y no quería, porque sabia que todo era mentira y entonces llore. Llore, pero no de tristeza si no de rabia, por recordarte, porque te metes hasta en mis sueños y por hoy es suficiente.

                                                                                                               Hasta la próxima,

                                                                                                                                              ALEX.

Con Amor, AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora