Capítulo 3: El Pasado

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Me recargué de la pared mirando a Joshua. Él acababa de confesarme algo muy personal, realmente sé lo que se siente perder a ambos padres. Cuando cumplí mis dieciséis años, mi custodiafue entregada a mi tía Lucinda, una morena alta, delgada, y de tan sólo treinta años. Acordamos que yo viviría sola en el mismo pueblo donde ella vivía, en Isabela. La diferencia es que yo estaría en un apartamento cerca de la playa, ella sin ninguna objeción me dió el permiso de hacérlo. Desde ese entonces la que era mi mejor amiga trataba de visitarme, puesto que mi tía no lo podía hacer siempre. En otras palabras, debido a la muerte de mis padres, Aster es quién cuidó de mí.

Me acerqué a una silla que se encontraba frente a la barra de la cocina. Joshua me persiguió con la mirada hasta que tomé asiento en ésta.

-Mis padres murieron cuando tenía dieciséis años.- dije mirándole, esperaba su reacción. Supe que no encontraría palabras para lo que dije, pero al menos no se sentiría solo en el sentimiento.

-¿Cómo? Digo,si se puede saber.- preguntó mientras caminaba hacia la cocina para preparar la comida.

Me giré en el asiento quedando de frente a él. Miré como preparaba la estufa y sacaba una olla no muy grande y un sartén.

-Un accidente de auto, yo estaba en casa y ellos estaban regresando de haber comprado mi regalo de cumpleaños, o al menos de eso me enteré cuando cuando me llamaron del hospital junto con mi tía y nos dieron sus pertenencias. Junto con ellas estaba una postal de cumpleaños algo demacrada y sucia, en la canasta también había un libro que siempre quise para mi cumpleaños, pero ya estaba algo quemado por el el accidente así queno seentendía en su mayoría.- contuve las ganas de partirme mientras le contaba sobre mi pasado a Joshua.

Paró de cocinar para verme. Me dió una sonrisa cálidala cual reapondí de la misma manera.

Ya cuando la comida estuvo lista, acomodó los dos platos en la mesa de centro de la sala de estar.

-Lo siento pero ya que no estoy acostumbrado a visitas no tengo comedor apropiado.- me dió una sonrisa algo tímida, una faceta que no víen él desde ayer.

-No te preocupes-alenté - ...estoy acostumbrada, pues ya sabes yo tampoco tengo un comedor.

Acomodándome en el sillón, le dí un bocado al pasta penne con salsa alfredo, y con unos trozos de pollos que preparó el pecoso a mi lado. Debo decir que cocina delicioso, está igual de delicioso que él. Sin darme cuenta, reí en voz alta, captando la atención de Joshua, quién memira confundido por un segundo.

Luego de comer, Joshua llevó ambos platos vacíos al fregadero. Para después acomodarse a mi lado en el sillón.

-Ya,¿en serio no piensas decirme tu nombre?- se veía queestaba algo frustrado aunque con algo de humor mezclado con curiodidad.

-Bien, me llamo Fresia Cruz, tengo segundo nombre pero no me gusta usarlo.- esperé a que se sintiera satisfecho, y sí que lo estuvo, porquese le enganchó una sonrisota,no sabía que mi nombre trajera tanta felicidad.

-Lo sabía, no estaba seguro porque has cambiado mucho Fresia.- un momento, ahora sí que no entiendo un carajito.

-Espera, ¿qué?- estoy segura que mi cara daría risa en estos momentos.

- No me sorprende que no te acuerdes de mí. Estudiábamos en la misma secundaria, nunca fuimos amigos porque yo era como el chico invisible de la clase a diferencia de tí.- de verdad que estoy tratando de recordarlo , pero no me cabe en ningún recuerdo

-Perdón eh, pero no te recuerdo nada- dije negando con mi mano.

Él se rió por un momento.

-No te preocupes, no lo harás. Sólo que has cambiado mucho, sabes? No tenías lo de tus ojos, eras micho mas abierta y tenías el cabello castaño.-sonrió señalando mi cabellera azul.

-Ni hablar.-dije negando con la cabeza

-¿Qué te ha pasado Fresia? Además de lo de tus padres, que entiendo que debió dolerte mucho.- con su mano izquierda comenzó sobar mi hombro derecho, como si estuviera apoyándome.

Me le quedé mirando, y recordé una foto de él, de las que víen el pasillo. Corrí hacia allí con la esperanza de ver si estaba en lo cierto, y sí. Había una foto de él con anteojos y el cabello más largo, algo emo. Recordé que en la secundaria había un chico muy callado, pero lo queno mencionó Joshua es slbre el día en que él me había regalado una margarita. Supe que fue él porque lo ví dejarlo en mi mochila.

-¡Ya te recuerdo!- chillé emocionada como niña siendo premiada con un dulce.-... tu eres ese chico, el que meregaló una margarita en mi cumpleaños!

-Pero... ¿Cómo sabes que fui yo?- preguntó acercándose hacia la foto.

- Estabamos en hora de almuerzo, pero tuve que regresar por dinero para la comida y te ví dejar la flor en mi mochila. - mordí mi labio inconcientemente y él lo notó.

-No hagas eso-dijo con semblante serio.

-¿Por qué?-dije algo confundida.

- Porque me veré en la tentación de morderte.- dijo mirando mis labios.

Rápidamente giré mi rostro algo sonrojada.

-En todo este tiempo, ¿Te has enamorado?-preguntó aún cerca de mí, demasiado diría.

Si él supiera...

- ¿Que si me he enamorado? Le dí todo a una persona,él me rescató del abismo. Me hizo sentir como si fuera la única mujer que existiera.- mi voz se quebró un poco, pero no lo suficiente como para llorar.

-Y ¿qué sucedió?

Traté con todo no hacerlo, no llorar. De ser fuerte como los años pasados, pero quería desahogarme, y lo hice.

-Ibamos camino a la casa de mi tía, no sé como sucedió, yo estaba durmiendo en el camino. Cuando desperté, estábamos estrellado contra un árbol. Geo estaba inconsciente y yo sentí una punzada en mis ojos. Al llevarnos al hospital, me dijeron que había fallecido, el amor de mi vida ya no estaba conmigo.

Para cuando terminé de hablar, estaba sollozando en el pecho de Joshua. Me fundí en su abraz, sintiéndome protegida.

- Ya es tarde, ¿te acompaño arriba?- poco a poco fue soltando en abrazo.

-¿Tienes vino? Suelo tomar una copa en el trabajo pero veo que hoy no iré.- quice evadir su propuesta, extrañamente todavía no me quiero ir.

-Claro dame un momento.- se dirigió a la cocina y abrió un gavinete a lo alto,como cln ocho botellas de vino.

Al regresar a la sala, me dió una copa paracertir el líquido obscuro en ésta. Imitó con la suya y sin espera alguna, tome del vino de mi copa. No suelo ser así de rápida tomando, pero ha sido un día de muchas emociones. Joshua abrió los ojos al ver que me servía la segunda copa. Trató de detenerme, pero fui más hábil y me fui de su lado para terminarme la segunda copa de un tirón. Provocando que me mareara un poco.
Joshua, rendido, dejó que tomara otras copas más, queriendo ahogar mis recuerdos.

Me dí cuenta que pasé mis límites al ver todo borroso y a un Joshua agarrándome para que no me callera. Liegode eso todo estuvo borroso.

Narrador omnisciente

Joshua trató de llevarse a Fresia sin que se cayera. Agarró su bolso y se llevó a Fresia en manos para llevarla a su recamara. La acomodó en su cama, la arropó. Justo cuando él se retiraba, el brazo de Fresia agarró su mano.

-No me vuelvas a dejar Geo, no me dejes sola.- dijo Fresia entre sueños.

Sin saber qué hacer, ya que no tiene experiencia en esto, se acomodó en el lado izquierdo de la cama. Inconscientemente, Fresia le abrazó, como si de una peluche se trata, pero Joshua no se alejó. Sus párpados comenzaron a pesar hasta que se dejó vencer por el sueño.

Otro capítulo, ya que estoy de buenas.
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- Gabeblues.xxx

Fresia (after)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora