¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
+
Enojada y sin dignidad, me encontraba metiendo todas mis pertenencias a una maleta.
—¿Por fin te vas a largar de esta casa? —mi "madre" se paró a observarme desde la puerta.
—Es lo que quieres, ¿qué no?
—Ahora lo que quiero es que te apures y por fin me dejes en paz —abandonó la habitación.
Terminé de guardar lo que podía en la maleta y metí dinero y otras cosas en mi bolsa de mano.
Salí por la puerta y una grata despedida me esperaba.
—¡Y ni si te ocurra volver por aquí, he! —esa señora gritó desde la puerta.
No tenía amigos cercanos ni siquiera familia a cual pudiese haber pedido ayuda. Solamente mis abuelos pero ellos... ellos ya estaban muertos.
Tuve que estarme mudando de casa en casa de amigos que apenas conocía, seguía yendo a la escuela pero aun así sentía como siempre estaba en movimiento y no tenía un lugar permanente para estar.
Al pasar a la universidad, hice una publicación donde dije que me habían echado y ahora solo buscaba un lugar cerca de la universidad para poder seguir estudiando. Min Yoongi, un chico que veía en la preparatoria me mandó un mensaje diciendo que podía quedarme en un cuarto de su apartamento hasta que encontrara un lugar donde quedarme.
+
—Espero que te agrade el quedarte aquí, Eunjin —en verdad, Yoongi y yo nunca fuimos amigos o hablamos en la preparatoria pero, no sé porque hace esto.
—¿Por qué haces esto?
—Tú ocupas de verdad esta ayuda.
—¿Pero por qué? Todos me dicen eso, pero las otras personas hablaban conmigo, eran mis amigos y tú... Tu no. Nunca hablamos.
—Te dejo sola para que te instales —nervioso, salió de la habitación.
Raro.
Mi estancia en el departamento de Yoongi, fue rara, no más rara que Yoongi, pero rara. Normalmente cuando me veía agachaba la mirada o cosas así. Y nunca trajo a nadie más, ni siquiera a amigos hombres.
¿Que no en la preparatoria era uno de los "deseados"? Pensé que aquí él traería 8 chicas a la semana.
+
Después de semanas no pude evitar demostrarle mi frustración a Yoongi acerca de no poder encontrar un lugar donde quedarme, un lugar permanente. Sus ojos se abrieron y no supo qué hacer cuando no pude evitar ponerme a llorar al recordar todo.
—¿Qué-qué pasa, Eunjin? —entre sollozos y lágrimas, le conté todo, absolutamente todo, todo lo que a nadie me había atrevido a decirle.
+
Ya había pasado demasiado tiempo invadiendo el espacio de Yoongi, decidí que era tiempo de irme.
Estaba guardando mis cosas en una maleta cuando Yoongi apareció.
—¿Qué haces?
—Ya he estado mucho tiempo aquí Yoongi, es hora de que busque otro lugar.
—Oh... —se retiró.
Seguí limpiando cuando de repente Yoongi llego corriendo, todo emocionado.
—¡Eunjin!
—¡He encontrado un lugar donde puedes quedarte permanentemente! —me emocioné tanto que corrí hacia él hasta quedar frente a frente.
