Capitulo 5

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....No se veía nada, todo era blanco, no había salida ni final. Escuche un sonido un poco particular que provenía de una figura grande muy brillante que se movía con rapidez; pronto para cerca mío y me empuja. Caía de un barranco que cada vez se encogía; era muy extraño, no era real. Lo único que podía hacer en ese instante era cerrar los ojos e imaginar que todo estaría bien después de despertar. Me sobresalta la alarma de un reloj, miro alrededor, parecía que todo estuviera en orden, estaba en mi cuarto, pero se veía más oscuro de lo normal. Salgo de mi habitación y encuentro que no hay nadie, una casa abandonada sin nada que hacer allí adentro. La calle inundada en un silencio aterrador; y yo, perdida sin saber qué hacer. Miro mis manos, llenas de cortadas y sangre ya seca; a pocos metros se crea un remolino muy grande e intento alejarme de él, encuentro una casa y me refugio en ella.

La casa estaba muy cuidada, a comparación de las otras que tenían un aspecto de abandono; en la sala se encuentra una muñeca sin piernas sentada al lado de un retrato de una familia muy feliz, el entorno de la casa era muy alegre y olía a rosas; entro en un cuarto para descansar un poco y me encuentro con un libro rojo que decía "LIBRO ESCRITO PARA ANNIE COOPER", y por curiosidad lo abro sin ningún impedimento. Al hacerlo, el entorno se torna tenso y poco a poco empiezan a aparecer letras en las hojas en blanco.

Aunque su escritura estaba en un idioma que no conocía, logre entender una nota pegada escrita en portugués:

-Siempre habrá algo que nosotros escondamos, las verdades son reveladas tarde o temprano; pero ten en cuenta esto: hay personas especiales no solo en este país, sino también en el mundo, no confíes en nadie

Con amor *Santiago Gil*

Era extraño, ya que el autor de la "nota" tenía el apellido de mi familia; pero bueno, solo pudo ser una simple coincidencia. Después de entender tan poca escritura del libro, lo cierro y me doy cuenta de que mis manos estaban bien; como si no hubiera pasado nada. Me impresiono al ver lo que había sucedido, era algo que no se podía explicar

**^^^**

(Gritos) *Jess!! Jess!! Jessica reacciona!! ¡Por favor Jessica...!!*

Parecía la voz de alguien conocido, no sabría quien era en ese instante, solo sentía que me movían bruscamente de un lado a otro. Estaba en una gran habitación, por cierto, muy acogedora; pero había algo que no cuadraba en todo esto... ¿porque estoy en un cuarto? ¿por que aquella persona sabría mi nombre? Exaltada, me siento rápido en la cama y me encuentro con un chico apuesto, de ojos miel y cabello color castaño, ¡que lindo era!, pero, ¿por que estaba conmigo? No sabía que hacer...hablar, salir corriendo o...hacer algo estupido como hacerme la dormida

- Oh, hola Jess; ¡Gran susto que me diste! estas bien?

- Qui-qui-quién eres? (¡Pórque carajos estoy hablando así...y porque sabe mi nombre!)

-Jess, soy Jonathan...no te acuerdas de mí?

-Ahh, Jonathan...hace tanto tiempo no te veía, te ves tan diferente (muy diferente para mi gusto, o bueno, tenía que aceptarlo; estaba más lindo que nunca)

-Tanto he cambiado!! -sonríe-. Solo fueron 2 años Jess...en cambio tu sigues igual de bella como siempre lo has sido -despeina a Jess con ternura-

Al ver que Jonathan me "alagaba", me sonrojo un poco y lo empujo suavemente; pronto y sin ninguna explicación, empezamos una guerra de cosquillas. Era tan lindo volver a nuestra niñez, donde solo nos divertíamos y no teníamos ningún deber.

*Yo estaba sentada en la cama y Jonathan de pie, pero se enreda con algo y cae encima mío; delicadamente, él se acerca a mi rostro y nos quedamos mirando fijamente. Siento su respiración y sus labios acercándose a los míos, ¿Qué estaba pasando? ¡de un momento a otro se convirtió de una guerra de cosquillas a talvez un beso!*

-Eeee Jonathan....

-....

- ¿Explícame que hago en un cuarto, si yo estaba yendo en camino a la fiesta de tu prima? Y....de quien es el cuarto? -Sorprendido, Jonathan se aleja y se sienta al lado de Jess-

-Oh! Cierto; bueno Jess...bienvenida a mi habitación, yeii!!! Estas acá porque Emma me pidió traer algo del patio y cuando fui, te vi tirada en el piso balbuceando muchísimas cosas que al parecer estaban en portugués; llamé a un amigo para que me ayudara a traerte, mientras que yo avisaba a Emma lo que había sucedido. Después intente ayudarte y mírate...ya estas mejor y tienes más color en esas lindas mejillas que tienes. Talvez pensaras el porqué no llame a un médico o algo por el estilo; pero mientas que estuve fuera de la ciudad, aprendí muchísimas cosas y tuve experiencias que me sirvieron mucho hoy para saber que te había sucedido.

-Que buen gesto de tu parte, ¡me encanta saber que tu espíritu de ayudar a los demás no se ha ido! (¡Uff! Que momento tan incomodo)

-Si, sabes que siempre me ha gustado ayudar a los demás. Ya que estas aquí, ¿no te gustaría bajar a la gran fiesta? Nunca en mi vida había visto a Emma tan emocionada.

 -Bueno, vamos, para eso me arregle tanto - risa-.

Entre risas y risas, bajábamos a la fiesta y allí nos encontramos con Emma, su novio y algunos amigos; como si no hubiera pasado nada, ellos fueron a bailar mientras yo buscaba un asiento libre.

Todo parecía un laberinto, habían tantas personas; sin duda la fiesta más grande a la que me hayan invitado... rendida sin encontrar algún asiento, decido salir de la casa y sentarme en las escaleras, así pudiendo observar ese hermoso cielo estrellado ,suspirando y repitiendo en mi mente el dulce nombre de mi abuelo.


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⏰ Última actualización: Jun 24, 2017 ⏰

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