-RINGGGGGG!!!! PLOFF!!- Abrí los ojos después de apagar el despertador de un manotazo.
-Nenita, te has despertado ya?- dijo, aunque mas bien grito enérgicamente desde la cocina.
-Mama! Deja de llamarme así.- Grite enfadada y medio dormida, mi gata me miraba con cierta lastima en los ojos, por lo menos eso me parecía a mi. Le acaricie la cabeza- Eres el único que me entiende verdad, Artemis!-dije mientras le seguía acariciando la cabeza y el ronroneaba. se que es un nombre raro pero es que me encantaba ese nombre desde que vi Sailor Moon y como mi gato era negro me vino que ni pintado.
Me fui a la ducha y me di una ducha de 30 minutos que fue muy relajante. Cuando salí mi madre estaba en el cuarto sacándome la ropa del armario, en ese momento todo mi relax se fue.
-Mama pero que narices haces?- dije con exasperación, y con la esperanza de que no fuera la misma respuesta de siempre
-Solo te saco la ropa del armario para que vayas mas rápido, nenita.-y hay esta la misma respuesta de todos los días.
-Ya basta.-dije enfadada.
-Pero, neni...- la interrumpí con una mirada fulminante, que si las miradas matasen mi madre no saldría de esta.
-No quiero ayuda ¿entendido?-dije cansada.
-Vale-dijo mi madre con los ojos vidriosos.
cogí otro conjunto de armario, unos falda blanca y una camiseta de tirantes de color rosa pastel. Salí de mi cuarto y me dirigí a la cocina , me quede absorta mirando el microondas mientras calentaba el desayuno, en ese momento sonó el clac-son de un coche, y volví a la realidad, me tome rápidamente el desayuno y salí de la cocina dirigiéndome a la entrada.
-Adiós, nenita- grito mi madre a los cuatro vientos.
-ARRGGGGG!!!- me moría de la vergüenza al pensar que los vecinos la habrían oído, pero hay que decir que ya estarían acostumbrados.
Salí con desesperación y cuando vi a Cristal se estaba riendo en el coche, cuando llegue me senté en el asiento del copiloto, y Cristal seguía riéndose.
-No hay nada mejor que una mañana contigo para levantar el animo- dijo Cristal limpiándose las lagrimas.
-Claro, que tu madre te llame nenita y que se entere todo el barrio es lo mejor del mundo- dije con ironía, mientras sacaba un manga de soul eater.
-para ti no se pero para mi es el mejor momento del día- dijo mientras yo pasaba una pagina del manga.
-conduce que no llagamos- dije un poco enfadada.
-Claro, nenita-dijo con voz burlona.
La mire con la peor cara de asesina que tenia, pero ella ni se inmutaba, creo que se había echo inmune a mis tácticas, tenia unas ganas de estrangularla, pero en cambio seguí leyendo. Minutos después llegamos el instituto de Silber Lake, yo rápidamente guarde el manga para que nadie lo viese ya que nadie sabia que era una friki excepto Cristal, que casi siempre se burlaba de mi por ello, pero lo solía hacer con cariño, yo era popular gracias a ella, ya que ella me introduzco en las animadoras, y hay que decir no seme daba tan mal como yo pensaba. Salimos del coche y nos dirigimos rápidamente al aula de Historia ya que quedaban unos segundos para que tocara la sirena, cuando entramos por la puerta la sirena toco.
-Habéis llegado por los pelos chicas- dijo el profesor sacando el libro de Historia de su maleta.
-s...si- dijimos costosamente.