Esas sádicas palabras causaron curiosidad en Marcus que quiso descubrir quién las decía, esperaba observar un monstruo que hacía comprensible la infidelidad, sin embargo se encontró con lo que le pareció un pequeño y hermoso ángel de largo cabello castaño con una camiseta de "Canserbero" que le dejó estupefacto, le pareció un ser incorruptible que no podía pertenecer a este mundo, claro, hasta que abrió la boca de nuevo.
-¿y tú que miras mastodonte? -pronunció ella mientras su amiga le susurraba al oído que lo dejara en paz.
Tras aquella hostilidad Marcus perdió el embeleso pero no el interés.
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Romance, Sangre y M&m's
RomanceEsta es una versión mas extensa de la novela, espero que les guste aquí vamos. Todos tenemos un alma gemela, simplemente, hay que abrir bien los ojos para encontrarla, o en el caso de Marcus, agudizar el oído.
