¡Gritos y pasión!

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A pasado casi dos meses y Giovanni aún no da señales de vida, eso me preocupa siento que en cualquier momento me sorprenderá con algo propio de él. Sebástian no la está pasando bien, la chica en cuestión no solo lo controla sino que se a encargado de dejar claro a los medios y al mundo quien es en su vida, al igual que yo volvió al ring, y descarga toda su frustración como puede, cada día que pasa converso con ellos, hemos decidido vernos en Dublín alejado de todos para poder respirar con tranquilidad, lo disfrutamos al máximo, celebramos mi cumpleaños  número 25 y volvimos a nuestra realidad.

La semana pasa de tal forma que cada día paso más tiempo en el cuadrilátero, descargando mi furia, con Máximiliano todo es diferente hablamos casi a diario aunque no lo e vuelto a ver, entre nuestras respectivas agendas y sus gemelas se nos a complicada, mi ciberamigo es increíble, la paso bien cada ves que conversamos, al llegar el viernes salgo con Stefano de fiesta, bebemos, bailamos,  y para mi desgracia Giovanni aparece en el club, nos enfrentamos, hiere a Stefano y quiere arrastrarme para aprovecharse de mi, exploto, casi lo dejo sin rostro, alguien llamo a la policia y los agentes no daban crédito a lo sucedido, nos llevaron a la jefatura no sin antes atender sus heridas y las mías, nadie se atrevió a tocarme, mi mirada lo decía todo, parecía una pantera enjaulada, no puse resistencia alguna para no empeorar la situación, cuando logro calmar mi estado, pido hablar con el teniente a cargo, para mi suerte es una mujer y explico todo, ella me escucha atenta y entiende pero de igual manera sigo allí, lo acepto y se que fue un grave error pero veía todo rojo y no pude controlarme. Me dejan hacer la llamada que por derecho me corresponde y llamo a Máximiliano, al principio se asustó y luego se enojó. No podía llamar a los chicos por que sino sería el funeral del mequetrefe, al amanecer aparece Max junto a un abogado, pagan la fianza y Stefano, Liam y yo salimos libre. Dejamos a la pareja en su hogar, y se dirige al hospital más cercano para cerciorarse que nada me a pasado, no lo contradigo, solo acepto su enojo, cuando llegamos al piso exclama:

¿Porque? Te has vuelto loca, no ves que dejas que te controle, piensa mujer, has caído y ahora querrá controlarte y usará el chantaje para sacar partido. -realmente está furioso, lo veo en sus ojos, en sus puños fuertemente cerrados, en su postura- Te llevará a tribunales y tus padres y todo el mundo se enterará, comprendes la gravedad del asunto. -toca su nariz en señal de frustración.

No pude dejar pasar su agresividad, además quiso arrastrarme con él a algún lugar fuera del alcance de todos y sus manos tocando mi cuerpo fue el detonante, entiende - grito y dejo caer todas las lágrimas que retuve - si quiere guerra, él será el único perjudicado, a mi nadie en este país me conoce, aunque haya nacido aquí, pero se siente tan bien que volvería a repetir todo si es necesario.

Celos Sin RazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora