Estaba sentada a un lado de mi cama fumando cuando la puerta de mi habitación se abrió de golpe.
-¡No puede ser!-entró mi hermana gritando como una loca -¡no puede ser! -tenía sus manos cubriendo su boca de la emoción que cargaba.
-¿qué pasó, Cande? -pregunté irritada por sus gritos y apagué el cigarrillo que estaba fumando
-nada, es sólo que mis youtubers favoritos van a estar en un antro... ¡muy cerca de aquí!- se sentó de un salto a mi lado.
-¿por eso haces tanto escandalo?- me tiré hacia atrás y recosté mi cabeza sobre mis brazos cruzados.
-¡Obvio! son mis youtubers favoritos, definitivamente tengo que verlos.
Aún sin poder verle el rostro podía ver su cara de emoción.
-¿irás a verlos?- estiré un brazo hacia mi mesa de noche en donde estaban los cigarrillos para tomar uno.
-¿estás loca? sólo tengo 15 años, no puedo entrar a esos lugares- me dijo mientras me observaba hacer lo que hacía.
-pues, si te maquillas y te pones ropa un poco más provocativa aparentarás mucho más edad- me levanté y dije como si fuera algo obvio, prendí el cigarrillo y expulsé una bocanada de humo a su rostro.
Corrió el humo agitando su mano -¿tú crees?
-claro que sí, cuando yo tenía tu edad hacia eso.
-lo pensó por un momento -de todas formas papá no me va a dejar ir-hizo una mueca.
-um, ya veo... ¿y si nos escapamos?
-¿dijiste "escaparnos"?-dice un poco sorprendida.
-sí, es exactamente lo que acabo de decir.
-pero, si nos descubren nos van a castigar- dice con un tono de preocupación.
-yo siempre lo hago y hasta ahora no me han descubierto- levanté mis hombros.
-rió-claro que sí, a ti siempre te descubren
-ok, tienes razón pero, ya no seas tan miedosa y animate.
-¿me vas a acompañar?- me mira con carita de perrito, cosa a la que no me puedo resistir.
-mira, no sé, ni me interesa quiénes son esos youtubers pero, no voy a dejar que vayas sola.
-¿en serio? ¿Harías eso por mí? - dice con evidente ilusión.
-sí, sí -dije sin darle mucha importancia y volví a tirarle humo en el rostro. Pero cómo le diría que no a lo más importante que tenía en mi vida y lo único.
-¡Basta, ya te he dicho que no me gusta que hagas eso! - toce.
-¡pero a mí me gusta hacerlo!- dije imitando su tono de voz.
Nuestra conversación se ve interrumpida por unos golpes a la puerta.
-es papá, apaga el cigarrillo- me adivierte.
-no, no tengo nada que esconder- la puerta se abrió y Cande y yo volteamos a ver, mi papá pasa.
-¿qué están haciendo? - inhala y hace una expresión de molestia- ¿Qué es ese olor tan espantoso?-me mira con amenaza.
-es mi cigarrillo- dije y se lo mostré con indiferencia.
Se dirige hacia Cande- ve a tu cuarto, ahora- le ordenó.
-pero, pa...-la interrumpió.
-¡que te vayas!
-después vuelvo- se estaba por ir, pero papá interpuso su brazo izquierdo y la detuvo.
