Un nuevo comienzo

2.-Bienvenida

Caminamos por el campus hasta llegar al edificio principal es grande y con fachada rustica pero moderna. En la parte de arriba tallado en piedra decía Instituto Montiel Joss. En realidad toda la estructura externa del edificio era de piedra.

Entramos y por dentro todo era elegante, las paredes blancas con cortinas color vino, grandes ventanales que daban hacia el amplio jardín, una alfombra roja con estampado por todo el suelo y grandes candelabros colgando del techo. En el fondo una gran barra y detrás de ella unas personas te tomaban tus datos y te daban una carpeta.

Alexa y yo nos acercamos hasta ahí, había que hacer fila ya que todos los nuevos tenían que ir ahí a registrar su llegada. No tardamos mucho en pasar, la señora que me atendió me mostro una grande sonrisa, su pelo era rojizo y corto, usaba lentes de contacto y frente a ella una computadora en la cual seguía tecleando.

-Bienvenida al Instituto Montiel Joss, ¿Podría decirme nombre completo y que año cursara? –su voz sonaba aguda y no muy fuerte así que me tenía que acercar para escucharla mejor.

-Si, Mónica Johnson y voy para primer año.

-Perfecto Mónica, ahora te proporcionare una carpeta en ella estará tu horario de clases con sus respectivas aulas, un mapa, las reglas del Instituto y la tarjeta que será la llave de tu habitación. Espero que disfrutes de tu estancia aquí y si ocupas algo mi nombre es Ross –me entrega mi carpeta y con una sonrisa se despide.

Muchas gracias –le digo antes de tomar mis cosas e ir con Alexa que me espera a lado de la puerta.

Ambas vemos el mapa y nos dirigimos a los dormitorios, salimos por la puerta que da hacia el interior del campus, mis ojos se abren como platos al ver lo grande que es, en medio de los 7 edificios hay una fuente enorme, un montón de árboles y arbustos llenos de flores hermosas.

-Son tres residencias y dos secundarias, una preparatoria y la biblioteca general –dice Alexa leyendo el mapa que nos entregaron –nuestro dormitorio está en el Edificio 1, piso 2C.

-Aunque no estemos en la misma secundaria seremos compañeras de habitación –le digo a mi amiga tratando de no hacer notar mis nervios. Ella me responde con una sonrisa y empezamos a andar hacia nuestro edificio.

Por fuera el Edificio 1 es diferente a los demás, de hecho todos son diferentes entre si, este es el más cercano a la biblioteca, la puerta de este es de cristal y angosta. Entramos y en el Lobby había sillones, sillas puff, una máquina expendedora y una mesa de cristal en medio, las paredes blancas y grandes ventanas con cortinas azules, de lado derecho unas escaleras y del otro lado un elevador especial para personas discapacitadas o de la tercera edad, al fondo un escritorio con un guardia de seguridad parado a un lado.

Subimos por las escaleras hasta el segundo piso las habitaciones están marcadas por letras del abecedario, la nuestras es la C. Caminamos hasta ella y antes de entrar escuchamos un fuerte y seco ruido, la puerta del dormitorio E había sido cerrada bruscamente y justo esta se encontraba alado de la nuestra. Un chico alto de cabello oscuro chino sale del cuarto, se ve enojado y al percatarse de nuestra mirada nos avienta una cara de odio, desvió mi mirada, pasa a un lado mío y siento como mi piel se pone de gallina por una extraña razón, pasa de nosotras y veo donde sale del pasillo maldiciendo en voz baja.