Mi Amor Rosa. [En edición]

Capítulo 2: "Eli"

Capítulo 2.

Narra Ye Won.

Entre nosotras siempre celebrábamos los cumpleaños con un día en los bolos. Queríamos ir a la zona de bolos más cercana a todas, así que estuvimos toda una tarde mirando lugares, y casi al final encontramos uno perfecto. HanSol estaba con nosotras, porque siempre se pegaba a nuestros planes, pero So Jung siempre intentaba planear cuidadosamente a dónde salíamos. 

Esa mañana, llegaron temprano a casa y como estaba sola, como siempre, tuve que levantarme e ir a abrir la puerta. No fui muy rápido, la pereza siempre me ganaba.
Allí estaban mis amigas, con una Ye Rin medio traumada y fingiendo llorar. "Oh, no" pensé asustada, "Ahora me toca".

Entraron a la fuerza, quería escapar porque ellas querían escoger mi ropa, aunque sabían que mi estilo no era ese, el que a ellas les gustaba. Yu Na me tomó, me abrazó sin dejarme mover mis brazos, y Jung EunBi me tenía de los pies, lográndome mover con facilidad.

Ye Rin iba detrás de ellas hablando con Hwang EunBi, eran mejores amigas. De lo poco que escuchaba Ye Rin le reclamaba por la traición que había hecho, pero EunBi sólo le respondía con "Era por tu bien, mejor dicho, por nuestro bien".

So Jung tomó un vestido que me había comprado desde hace rato pero que nunca había usado, porque había subido de peso y ya no me quedaba. Negué, con fuerza, pataleé, moví mis brazos con fuerza, grité pero... De alguna u otra forma terminé con el vestido puesto. El vestido era precioso, color rosa bebé, mi favorito, con encajes azules bebé que combinaban perfectamente. Tomé aire y abrí los ojos para mirarme al espejo que tenía en la habitación: Estaba... Bien.

– Ye Won... –Dijo algo conmovida Ye Rin.

– Te ves hermosa... – Dijeron todas. Al unísono. Me sentía hermosa.

Dejé que me terminaran de arreglar: Algunas ondas al final del cabello, maquillaje con tonos rosados y una sonrisa de comodidad en mi cara.

Narra Ji Hoon.

HanSol nos había traído a la fuerza. JeongHan estaba excusándolo de que debíamos ir a divertirnos como dignos universitarios: tomar, comer pizza y jugar a los bolos.

– ¿Por qué los bolos? Saben que no me gustan... –Les dije, intentando convencerlos para que me dejaran ir: plan fallido.

– No, las chicas van a estar allí, ellas nos invitaron. Y ¡Quiero salir con chicas! Ustedes empiezan a hartarme.

– Pervertido. – Solté, no creí que él fuera de ese tipo.

– ¡No seas así, no fue mi intención! Además, a mí me gusta alguien...

Nos quedamos en silencio, ¿Quién le gusta a HanSol?

– No me gusta nadie, quiero vivir siendo soltero. – Dijo como si hubiera leído mi mente.

– Aunque al otro momento estés pidiendo una pareja, eh. – Le respondió JeogHan mirándolo con cierta obviedad.

Solté una risa mientras los veía, levanté mi brazo para hacer chocar nuestras manos con JeongHan. HanSol empezó a regañarnos diciendo que él siempre pedía pareja por molestar, que nos calláramos, ¿Y le íbamos a hacer caso? Claramente, no. Ya habíamos llegado a los bolos, así que entramos mientras buscábamos un lugar donde esperar y para pedir nuestro tiempo de juego.

Escuchamos unas voces femeninas que venían riéndose de cualquier cosa, volteamos a mirar. Ellas venían bastante arregladas, intercambiamos miradas entre nosotros y me sonrojé. – Vaya, no pensé que nos viéramos tan mal al lado de ellas.