Princesa sin corona esa que lucha por todo lo que sueña, princesa con miedos e inseguridades que llora por haber perdido a alguien especial, esa princesa loca y alegre, risueña, feliz a ratos una princesa que no es perfecta, que no puede conciliar el sueño entre tanto llanto, esa princesa con metas y valores inculcados con un corazón de oro, al igual que la corona que perdió y nunca debió haber encontrado... Princesa de todo y de nada, de una fantasía quizás solo descrita en cuentos, princesa que anhela y siente dolor, que escucha e intenta compartir emocienes, una princesa de hoy en día, que desea como cualquier otra, ser querida...
Terminé de escribir en mi diario justo a tiempo para que viniese mi madre a darme las buenas noches.
- Princesa! a dormir, que descanses y tengas dulces sueño! - Me decía mientras me besaba la frente.
-Te quiero. Y cerró la puerta.
Estaba tumbada en mi cama, en la oscuridad de mi habitación, mirando la luna por la ventana y soñando despierta, no conseguía dormirme, ya que no hacía más que pensar en mi principe azul... Se llama Mario y era un chico de mi clase, alto, moreno, con los ojos verdes y una sonrisa perfecta, casi siempre vestido con pitillos, camisetas ajustadas y unas cuidadisimas vans. Me volvía loca!
Y pensando en él conseguí dormirme.
A la mañana siguiente
Exactamente a las 7:30 sonó el despertador, siempre tan puntual a su cita y yo sin ningunas ganas de levantarme me hice la remolona, unos cuantos minutillos más.
Una vez en pie, me pegé una ducha rápida para refrescarme, me puse mi faldita azul marino de gasa, una camiseta blanca básica y unas bailarinas del mismo color que la falda, me rizé el pelo y me maquillé como cualquier mañana, bueno quizás todos los jueves ponía algo más de esmero, y me fui a la cocina a desayunar.
Allí estaba mi madre, que sorprendida me preguntó: Laura, como es que te has arreglado tanto para ir a clase? No se porque será pero me he dado cuenta, corrigeme si me equivoco, que los jueves te pones especialmente guapa, es que a caso hay algún chico de clase que te gusta y aun no me lo has contado? Princesita.
Y yo le respondí: es que a caso una princesita no puede arreglarse para ir al instituto?
-Yo no digo eso cielo, solo me ha extrañado - aclaró su madre.
Y Laura que no tenía ningunas ganas de dar explicaciones le dió dos besos y salió por la puerta, para llegar a casa de Marta su mejor amiga y gran confidente, que vivía,una manzana más allá de su casa. Serian las 8:00 de la mañana.
Por el camino, precioso dicho sea de paso (ya que vivian en un barrio de casas familiares con muchos jardines y zonas verdes) Laura se entretenía con las cosas más simples, y a la vez más bellas del mundo: las flores, sus colores, su olor, imaginaba la forma que tenían las nubes del cielo... La primavera le parecía la estación más bonita del año!
Una vez en la puerta de la casa de Marta llamé a la puerta y segundos después salió, mi inseparable amiga, que me sonrió diciendo:
- muy guapa te has puesto tu hoy no? No será Por que hoy hay clase de latín y estas coladísima por tu compañero de mesa, verdad?- Me preguntaba vacilona.
por el camino las dos amigas no paraban de contarse la una a la otra todos los cotilleos del instituto y de reir y pasarselo bien. Se habían criado practicamente juntas, sus madres eran muy amigas desde hacía ya muchísimos años y ellas tenian la misma confianza que pueden tener dos hermanas para aconsejarse, pelearse si hiciese falta y contarse sus secretos. De echo cariñosamente se llamaban "hermanita" la una a la otra.
Entre risas y cotilleos llegaron al instituto. Allí las esperaban su grupo de amigos: Esther, Hugo, Ana, Hector, Patricia, Chistian, Monica y Paula.
Todos se saludaron cariñosamente y se dieron los buenos días. Juntos entraron al instituto y fueron a la clase de informática, la primera clase del día.
Y allí estaba él, sentado junto a Toni su mejor amigo, justo tres ordenadores más lejos del mio, que compartía con Marta.
Hoy iba guapísimo, con unos jeans y una camiseta blanca ajustadísima que marcaba sus abdominales, sus vans blancas, y el pelo con un toque muy personal y moderno, concretamente llevaba un tupé hacia el lado izquierdo, que le quedaba genial y y realzaba su perfecta e imponente mirada.
-Mira que guapo está, Marta - le dije a mi amiga.
- Parece que os habeis puesto de acuerdo, si, los dos tan arregladitos... - y soltó una pequeña sonrisa.
-Si es que estamos echos el uno para el otro! - sonreí yo. Y justo en ese momento vi como Mario me miraba y se sonreía el tambien.
-Me ha mirado y me ha sonreido Marta!! - le dije emocionada.
-Estas coladisima por él, verdad? - me pregunto ella.
Y justo en ese momento sonó el timbre que ponía fin a la hora de informática. Y todos salimos en silencio al pasillo, para subir a clase de latín. Estaba tan contenta de que la primera hora hubiese terminado..., pero tenía muchos nervios de que empezase la segunda...
Mientras subiamos las escaleras Esther y Monica me contaron todos los problemas que habian tenido en la clase anterior con sus ordenadores, y yo asentía, y asentía, pero no las hacía ni caso, estaba muy ocupada viendo como el amor de mi vida subía, las escaleras entre risas y bromas con sus amigos, tenía una sonrisa tan bonita...
Y ya habíamos llegado, ya estabamos allí, en la clase de latín, el corazón me latía con fuerza y mi sonrisa nerviosa me delata, pero cuando él me miraba, se me cortaba hasta la respiración, y ahí estaba sentado a mi derecha, con su libro y su cuaderno ya preparado en la mesa, y derrepente dijo:
- Buenas, Laura que tal estás?
Mientras tanto yo le miraba y se me caía la baba escuchandolo.
- Genial, esta clase me encanta y tu que tal?
-Anda no mientas, que esta clase tampoco es para tirar cohetes, a ti lo que te gusta es mi compañía- y me giñó un ojo.
- Has dado en el clavo!- le contesté yo más sincera que nunca, pero como no, él se lo tomó de manera sacástica.
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Princesa sin corona.
Teen FictionLaura es una adolescente, que desea ser querida por Mario un chico de su clase, que la vuelve loca. E intenta por todos los medios conquistarle sin saber que para él ella tambien es la chica de sus sueños, Como terminará esta romantica historia de a...