Día de los conejos

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Sábado por la mañana, la gente normal se queda durmiendo en su cama pero yo como no soy normal pues aquí estamos en medio del campo acompañado de mi amor platónico Lysandro, para ver sus conejos (haber si me da alguno el pedazo de rácano).

- Mira Lysandro hay una bola de pelo muy rara en medio de la paja.

- Querida Madison eso es un conejo que esta echo una bola para mantener el calor corporal de su cuerpo ¿entiendes?

Asentí con la cabeza, yo creía que los conejos que iba a tener Lysandro serían de colores pero no estos conejos que son todos marrones excepto por uno que tiene manchas.

- Dime en que piensas Madison, te veo preocupada y algo pensativa.

No quiero mirarle a la cara y como no quiero no lo voy a hacer, es el primero en decir que la curiosidad es un defecto muy feo pero también es el primero en preguntar que te ocurre... él es simplemente un misterio, un misterio que me gustaría resolver para poder ser la única que sepa todo de él, un misterio que aunque me cueste toda la vida descubrirlo me gustaría descubrirlo a su lado, pero claro mi misterio está o estaba todavía no lo se, loquito de amor por la amada y bonita Sucrette la amiga de todos la que tenía a todos rendidos bajos sus pies de esa Sucrette la chica del pelo castaño y de ojos verdes.

- Veo que no quieres contarme que te ocurre pero ten en cuenta una cosa Madison, siempre vas a poder contar conmigo porque para eso estoy para que cuando estés triste o con algo que te preocupe me lo cuentes, aquí -coge mi mano con delicadeza- tienes a alguien que esta loco por ti, no puedo decir enamorado porque es una palabra demasiado grande, cada día me dejabas una nota y cada día eras la única que me sacabas una sonrisa, el día que no recibo una nota tuya me quedo como explicarme desanimado sí, esa es la palabra correcta. No te lo voy a negar Sucrette me gustaba como nunca una chica me ha gustado, pero tú Madison has sabido entrar en mi mente y en mi corazón como nadie nunca  lo a hecho y por eso y muchas otras cosas más te he traído aquí para que veas a estos animalitos pero también te he traído para poder quitarme esta angustia que me esta carcomiendo por dentro.

-Lysandro no sé que decirte....yo no soy tan buena con las palabras como lo eres tú-

- Calla por favor y déjame terminar, no te voy a pedir matrimonio pero quiero dar un paso adelante en esta relación que todavía no se identificar si es amor o es no lo se pues querida Madison ¿te gustaría tener una cita conmigo?

En ese momento no hicieron falta más palabras solo un beso, un beso de los que sabes que son especiales, un beso no de amor, sino de necesidad, porque el amor llega después cuando ves que encuentras en una persona todo lo que deseas y también cuando quieres despertarte todos los días en la misma cama con esa persona y quieres fallar y descubrir todo pero claro junto a esa persona, pues entonces es ahí cuando te das cuenta de que el amor ha llamado a tu puerta, cuando las mariposas del estómago no quieren salir jamás es ahí cuando el  amor llega....


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⏰ Última actualización: Jun 12, 2016 ⏰

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