Alma Negra

cap. 1

Alguna vez no as sentido que criaturas te observan o simplemente ver cosas negras por el rabillo del ojo, si ves eso es completamente normal, relájate, anormal sería verlas, observarlas y presenciarlas en cada momento y fingir que no as visto nada, se que tal vez me estaré volviendo loco pero verlos vale la pena y no solo a todos si no a uno es específico, uno que e estado observando por mucho tiempo por una razón muy explicable a como los humanos lo llamarían, el gran juego del amor me tenía en sus garras, de las garras que te atrapan y no te liberas a menos que salgas muy dañado.

Seguí observando la ventana con conmoción y frustración por observar la belleza de sus alas, nada comparada con la de los otros.

Aveces me pongo a pensar ¿como es que yo puedo ver lo que ningún humano puede? ¿O por que jamás conocí a mi madre y padre? Tal vez eso este relacionado con mi regalo-don.

De pronto escucho como comienzan a hacer ruidos extraños atrás.

Rafael, pensé.

¿Algún momento el chico que está detrás mío dejara de picarme y molestarme? Aunque de vez en cuando recordaba que era mi amigo y se me pasaba las buenas ganas de tirarle un lapo.

Por el costado me pasó un papelito "disimuladamente" Lo abrí y leí lo que esos jeroglíficos ponían.

\ ¿mi casa después de clases? \

No me le podía negar, porque al final siempre la pasaba muy bien con el en las tardes, sabía cómo divertirme aunque al final siempre terminaba durmiéndose antes de que yo me marchara.

Saqué disimuladamente un lápiz de mi mochila y detrás del papelito comencé a escribir.

\ te veo en el pino \

El pino era un lugar especial que teníamos ambos-el lugar donde nos conocimos- estaba prácticamente en la parte trasera de la escuela, un lugar donde casi nadie iba o sabía de su existencia, estaba rodeado por una cadena de árboles pequeños y en frente de una laguna de agua verdosa.

De un momento a otro la campana sonó, indicando que ya era el fin de clases y sucedió lo de siempre, la maestra dando ordenes, los alumnos ignorándola y yo como siempre me quedaba en hasta el final, aún cuando la maestra ya se había retirado, aunque fue un acto muy irresponsable de mi parte a sabiendas que Rafael no era muy paciente, pero quedarme unos minutos mas valía la pena solo para evitar la charla que Rafael me tenia que dar, ya que no era típico ir al pino, solo íbamos cuando estábamos pasando por situaciones revoltosas, en otras palabras: problemas.

Me olvidaba un detalle muy importante, Rafael no sabia de mi extraño Don, aunque varias veces trate de contárselo pero al final recapacitaba del gran error que cometería si se lo contara. Y no, no es porque nuestra amistad terminara, ¿Quien termina su amistad por semejante tontería? Lo mas probable es que se reiría de mi y me molestaría casi siempre que tuviera oportunidad, pero terminar nuestra amistad... jamas.

Puse mi mochila en mi espalda y comencé a andar hacia el lago, el lugar del pino, en el camino casi no dejaba de comerme un poco los nervios sobre de que me hablaría, aunque nunca ante fue algo grave esto puede hacer la excepción y últimamente también lo había notado un poco mas pensativo que de costumbre y eso que yo no sabia que el podía pensar.

A lo lejos veo una silueta muy clara, era el, como siempre recostado en el pino. Comencé a correr en su dirección.

—Hola— me abrazo para después sentarse

—¿Okay? Te noto mas cariñoso de lo normal— me senté a su lado.

—Necesito hablar algo contigo— sonrió.

Aunque se notaba que era una sonrisa honesta, a leguas se podía notar que estaba nervioso ¿Tan malo era lo que tenia que soltar? ¿Y tan tonto era yo de no haberlo averiguado antes de tiempo? Ahora tenia que sufrir.

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¡Hola! Si es que algún humano esta leyendo esto, quiero que sepas que este es el primer capitulo de lo que vendría a ser este intento de novela que estoy haciendo, lo sé , lo sé, puede que este hablando solo o puede que no, pero vale la pena arriesgar. Subiré cada vez que tenga tiempo :D

Hasta luego.