Me encontraba en lo que parecía ser una ciudad totalmente en gris, no había nada que no fuera de otro color. Inmediatamente recordé como de pequeña creía que antes del siglo XXI era todo a blanco y negro y en la llegada del año dos mil el mundo se volvió a color como por arte de magia ¡Que ingenua!
Camine por la desgastada acera de aquel deprimente lugar esperando ver alguna señal de vida humana, mínimo de algún animal. Seguí caminando, no se por cuanto tiempo, pero lo mas seguro es que hayan cinco segundos, cuando ya estaba cansada, razón suficiente que demostraba que debía hacer mas ejercicio.
Un minuto después de sufrir intentando encontrar a alguien, que por cierto parecía un escenario de "The Walking Dead", me encontré con lo que parecía ser el centro de a ciudad, pero lo que vi me dejo sorprendida y sin respiración.
Toda la población o al menos eso parecía, se encontraba ahí, estaban completamente grises, en vez de caminar flotaban y se dirigían a cualquier parte, como si no tuvieran un camino al cual seguir, la ropa que llevaban no se asemejaba a la ropa casual que llevaba yo, al contrario llevaban togas con capucha que parecía que llevaban mil años de uso con la misma ropa. Instintivamente mire hacia el suelo y me di cuenta de que yo también flotaba con la excepción de que estaba totalmente cuerda y que seguía usando mi ropa.
Intente ignorar el hecho de que parecían moscas encima de un frutero, pero no podía pasar por alto de que su boca estaba cosida tan finamente que casi ni siquiera se notaba lleve mis manos a mis labios temiendo lo peor y cuando sentí el tacto del hilo en mis labios me horrorice.
Hice lo mas parecido a correr ya que, pues mis pies no tocaban el suelo pero tampoco estaba volando no sabia como llamarle a eso, ya no quería estar ahí, quería alejarme de aquella locura, sin duda demostración suficiente para saber que el cosmos me odia.
No encontré una razón que explicara porque me encontraba en un cementerio segundos después de haberme ido de ese lugar, lo mas extraño de todo ese lugar era que las tumbas estaban sin excavar, de hecho no eran tumbas, eran solo cajas de madera vacías, muy bonitas para ser sincera, que se encontraban justo por delante de las lapidas, las cuales solo contenían el nombre de las personas, sin ninguna fecha grabada en ellas. Otro detalle es que no todas las lapidas tenían una caja en frente de estas.
Al otro extremo del cementerio había aparecido un hombre de aspecto deplorable y al igual que todos tenia la boca cosida, a decir verdad todo esto me recordaba a "American Horror Story" con excepción de que esto era la realidad. Se fue acercando hacia una lapida hasta que metió un pie en una caja y desapareció.
Abrí los ojos tanto que pensé que saldrían de sus cuencas y caerían rodando como canicas, al estilo de"Happy Tree Friends" . Talle mis parpados deseando que aquello fuera una broma pesada de mi imaginación. Fui lo más rápido que pude al lugar donde había desaparecido eso, ya que ni siquiera sabia si era una persona, sin embargo al llegar note que había algo mas en la lapida; las fechas de nacimiento y defunción.
"Ya es hora" oí esa voz que parecía tan grave y aterradora que por un momento pensé que sería un demonio.
"Ya es hora" escuche por segunda vez y caí en cuenta de que aquella voy provenía de una caja.
Y como si estuviera hipnotizada me encamine hasta encontrar en el centro del cementerio una lapida con mi nombre, quería gritar y maldecir, me sentía impotente, las lagrimas no tardarían en salir.
Sin tomar en cuenta mis sentimientos y emociones, mucho menos las ordenes de mi cerebro, mis piernas se movieron y avanzaron lentamente hasta llegar al interior de la caja, segundos después todo desapareció.
ESTÁS LEYENDO
Lo que pasaría si estuviéramos muertos.
Short StoryQuién pensaría que un simple trabajo de redacción podría llevarte a un nuevo mundo.